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Miguel a uno del récord de jonrones de Galarraga

SAN LUIS - Entre los primeros recuerdos del venezolano Miguel Cabrera como ligamayorista con los Marlins del 2003 está entrar a la antigua sede del club, conocido como el Pro Player Stadium en ese entonces, y ver el legado de un héroe de su país.

En las gradas de dicho estadio había un asiento de un color distinto a los demás, que marcaba el lugar donde cayó el Grand Slam del también venezolano Andrés Galarraga frente a Kevin Brown el 31 de mayo de 1997. Se calcula que la distancia de aquel cuadrangular estuvo entre 460 y más 500 pies.

En cuanto al antiguo estadio de los Marlins se refiere, fue un batazo histórico. Y en los anales del béisbol venezolano, es cosa de leyenda.

"Traté de darle la bola hasta ahí, pero nunca lo logre", dijo Cabrera "¿En [las prácticas de bateo]? Nunca. Ni cerca estuve".

Quizás Cabrera no haya podido duplicar la hazaña de Galarraga en Miami, pero está a punto de igualar al "Gato" en los libros de historia. Luego de conectar dos jonrones en el triunfo de los Tigres el jueves por 13-1 sobre los Mellizos, Cabrera necesita volarse la cerca una vez más para empatar el récord de Galarraga de cuadrangulares de un ligamayorista venezolano: 399.

Será un suceso importante, tanto en Venezuela como en el clubhouse de Detroit, donde los jugadores venezolanos se expresan con reverencia al referirse a Galarraga.

"Es un ídolo para mucha gente", dijo el serpentinero venezolano de los Tigres, Aníbal Sánchez. "Creo que Galarraga era increíble. Mi mamá era seguidora de él. Es increíble cuando puedes ver a un compañero hacer lo mismo que alguien a quien seguías.

"Escuché a Miggy hablar de eso el otro día. Nunca imaginó verse en esta situación. Nunca pensó que sería un jugador de renombre. Es por eso que este muchacho trabaja dan duro, año tras año, día tras día. Y todo lo que ha conseguido, se lo merece, porque ha luchado por ello. Es tremendo jugador. Sé que va a superar a Galarraga y terminará como uno de los mejores bateadores y jugadores que ha dado Venezuela".

Cabrera afirma que lo motivan las victorias, no los récords personales, pero los números ya son imposibles de ignorar.

"El tiempo pasa volando", dijo Cabrera. "Me siento como si hubiera debutado el año pasado. A veces me asusto porque no quiero dejar de jugar béisbol. Quiero dejar [de envejecer] ahora mismo. Tengo 32 años de edad. [Quisiera] que todo se detuviera, para seguir jugando. El tiempo pasa demasiado rápido".

Cabrera nunca imaginó verse en esta situación. Y aun ahora se le hace difícil compararse con Galarraga.

"Tenía mucho poder", dijo Cabrera acerca de su compatriota. "No se puede hacer lo mismo que hacía él porque conectaba muchos jonrones de 450 y 500 pies. Uno no quiere ponerse a decir 'Voy a ser mejor que él'. Mis jonrones son buenos, pero de 400 [pies]. Cuando [Galarraga] le daba a la bola, la mandaba de 450 a 500 [pies]. Obviamente, él tenía más poder que yo".

Pero aun si a Cabrera no le interesa la distancia de sus bambinazos, no se quedará atrás en cuanto a la cantidad de jonrones se refiere. En Venezuela, será una enorme hazaña cuando iguale la marca de Galarraga. Para Cabrera, será simplemente un paso más.

"Sé que será algo grande en Venezuela", dijo Cabrera. "Todo el mundo se va a sentir orgulloso de ello. Va a haber mucho alboroto allá. Pero me tengo que mantener enfocado en lo que puedo hacer aquí".