CLEVELAND - Está de más señalar que a los Indios no les puede agradar verse obligados a disputar un Juego 7 de la Serie Mundial el miércoles, después de haber tenido ventaja de 3-1 sobre los Cachorros en el Clásico de Otoño.
Pero si existe un lado positivo para la Tribu, quizás sea el hecho del manager Terry Francona tener al as Corey Kluber en la lomita y a sus relevistas de lujo disponibles y con bastante descanso para el partido decisivo.
Maddon no acudió a ninguno de los tres brazos principales del bullpen - Bryan Shaw, Andrew Miller ni Cody Allen - en la derrota por 9-3 ante los Cachorros en el Juego 6 el martes. Shaw y Allen trabajaron 1.1 y 1.2 episodios, respectivamente, en el Juego 5 el domingo; Miller no lanza desde el Juego 4 el viernes.
Dicho trío fácilmente podría marcar la diferencia en el Juego 7, en el que Cleveland buscará su primer título de Serie Mundial desde 1948. Entre los tres, Shaw, Miller y Allen han permitido un total de cuatro carreras en 38.0 innings de labor en esta postemporada.
De su parte, Miller, quien de los tres es el que más entradas (17.0) ha trabajado entre los playoffs y la Serie Mundial, le restó importancia al descanso a estas alturas de la campaña y aseguró que está dispuesto a hacer lo que le pida Francona el miércoles.
"En esta época del año, nadie está fresco", dijo Miller, quien fue el Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato ante los Azulejos. "[Haré] lo que sea necesario. Lo sea capaz de dar. Voy a dar todo lo que tenga y ojalá terminemos con más carreras que [los Cachorros].
"Si nos toca trabajar varias entradas [el miércoles], será una ventaja haber tenido estos días [de descanso]. Pero con gusto hubiese lanzado [el martes]. A estas alturas, todos vamos a buscar la manera de sacarnos hasta la última gota".
Los Cachorros quizás no tengan ese lujo con su propio bullpen. En el Juego 6, por segundo partido consecutivo, el capataz de Chicago, Joe Maddon, acudió al cerrador Aroldis Chapman en el séptimo inning. El lanzallamas cubano cedió una carrera en 1.1 innings de labor en dicho encuentro, luego de haber sacado ocho outs - una marca personal como ligamayorista - en el Juego 5 el domingo. Entre esos dos juegos, Chapman efectuó 62 pitcheos en espacio de tres días.
Según Francona, hacer trabajar a Chapman en el Juego 6 era parte de la estrategia de la Tribu.
"Uno siempre quiere ganar el juego", dijo el dirigente. "Pero después de eso, lo mejor - y hablamos acerca de esto antes de que el juego comenzara - era obligarlos a usar a sus pitchers, aunque fuese en una derrota nuestra. Pusimos suficiente presión y por lo menos Chapman tuvo que lanzar. Uno nunca sabe. Quizás eso nos ayude".