LOS ÁNGELES - Cuando terminó la temporada regular del 2018, Ronald Acuña Jr. ya había colocado su nombre en los libros de historia de muchas maneras diferentes.
Sobre todo después del Juego de Estrellas, cuando el manager de los Bravos, Brian Snitker, colocó al jardinero venezolano en el puesto de primer bate, Acuña fue toda una sensación en un equipo de Atlanta que clasificó para los playoffs por primera vez desde el 2013.
"Ha significado un mundo para nuestro club", dijo Snitker en el marco de la Serie Divisional de la Liga Nacional entre los Bravos y los Dodgers. "Sus herramientas, el nivel de talento, todo el paquete ha sido un gran impulso para nosotros".
En cuanto a números, Acuña, de 20 años, se convirtió en el jugador más joven en dar jonrón en cinco partidos consecutivos. Con ocho cuadrangulares abriendo juegos, el oriundo de La Sabana rompió el récord en ese sentido en la franquicia de los Bravos. Ahora el venezolano es uno de apenas siete jugadores con 25 vuelacercas o más con menos de 21 años de edad. Y también integra la corta lista de los jugadores con 25 jonrones o más y al menos 15 bases robadas, junto al Salón de la Fama Orlando "Peruchín" Cepeda, Alex Rodríguez y Michael Trout.
Nada mal.
Pero aparte de los números, es la energía que trae y que se contagia en Atlanta que ha marcado este primer año de Acuña en las Mayores.
"Ha sido nuestra bujía", dijo el receptor de los Bravos, Kurt Suzuki, acerca de Acuña. "Obviamente, creo que cuando se trasladó al rol de primer bate, eso fue bastante importante para nosotros. Él abrió juegos con todos esos cuadrangulares y también nos beneficiamos de esa energía juvenil, junto a Ozzie Albies y (Johan) Camargo".
En total, Acuña terminó la temporada regular con línea ofensiva de .293/.366/.552 (OPS de .917), 26 dobles, 26 jonrones, 64 empujadas y 16 bases robadas en 111 partidos. Junto al dominicano Juan José Soto, es un gran favorito para ganar el premio al Novato del Año en la Liga Nacional.
Sin embargo, ha habido tropezones. A mediados de la temporada, el coach de bateo de Atlanta, Kevin Seitzer, le enseñó un cambio mecánico de mantener las manos atrás para maximizar su movimiento en la caja de bateo. Eso ayudó a darle la vuelta a la campaña del novicio.
Y el jueves, en el Juego 1 de la Serie Divisional contra los Dodgers, Acuña cometió un error mental al irse de robo en el sexto inning con los Bravos abajo 4-0 en el marcador. Fue puesto out.
Pero en sentido general, Snitker y los Bravos saben que no estarían en los playoffs sin los aportes de Acuña.
"Para un bateador joven, no les tira a muchos lanzamientos malos. Es bien disciplinado en el plato", comentó el piloto. "Tiene buen sentido del ritmo del juego. Todo eso ha sido impresionante para un muchacho de esa edad y el nivel de experiencia que tiene".
Y siempre está el factor energía.
"La emoción que él crea", dijo Snitker al respecto. "Es como que cuando él llega al plato, se trata de uno de los muchachos cuyos turnos no te quieres perder, porque es posible que haga algo especial".