SAN FRANCISCO -- Pablo Sandoval no ha tenido mucho éxito al bate en el último mes. Antes del juego del domingo, tenía dos hits en 57 turnos, un bache que incluyó una cadena de 39 veces al bate sin dar imparable, la más larga de su carrera.
Pero el domingo, finalmente, el Panda tuvo motivos para celebrar durante la victoria por 7-2 de los Gigantes sobre los D-backs.
Sandoval bateó un jonrón solitario en el sexto, el primero que da a la derecha desde agosto del 2014, y sumó un sencillo en el segundo.
"No ha tenido muchos turnos a la derecha", dijo Bruce Bochy. "Es agradable verlo tener un buen día. De ambos lados. Esperó mejor la bola. Mejores swings.
"El jonrón fue bueno porque ellos estaban atrás en el juego y le trajeron un zurdo. Es bueno verlo agarrar una bola a la derecha y darnos esa ventaja de tres carreras".
Cuando Sandoval debutó en San Francisco el mes pasado, insistió en que seguiría bateando a las dos manos. Había abandonado el bateo a la derecha en el 2015 tras unos resultados muy pobres. Además, se operó del hombro izquierdo en 2016.
"He pasado por muchas cosas y por el quirófano", dijo Sandoval. "Uno tiene que seguir batallando y tener fe en lo que puede hacer en el plato. Hay que hacer todo lo que se puede para tratar de encenderse otra vez".
Antes del juego del domingo, Sandoval tenía de 25-1 a la derecha este año por los Gigantes.
Sandoval todavía tiene mucho que probar si quiere ser parte de los Gigantes en el futuro. Pero una tarde como la del domingo es positiva, porque demuestra que el veterano todavía tiene la habilidad de hacerle daño a los zurdos.
"He estado trabajando duro y haciendo todo lo que puedo para salir de esto", dijo Sandoval del bajón ofensivo. "No pensar en eso, seguir haciendo swing. Estoy haciendo todo lo que puedo en el plato para poner la bola en juego".