FORT MYERS, Florida -- Es posible el antesalista venezolano de los Medias Rojas, Pablo Sandoval, tenga un final feliz. Esta es la clase de optimismo que viene con los Entrenamientos de Primavera.
Podemos empezar con lo básico. Sandoval ha tenido una excelente pretemporada. Se está moviendo bien al defender la tercera base y tras la acción del martes quedó con promedio de .351. Por eso Sandoval estará en la alineación del Día Inaugural.
Eso no era lo que algunos se imaginaban cuando Boston inició los entrenamientos. La verdad es que no se sabía qué esperar. Los Patirrojos sabían que Sandoval había bajado de peso y que había entrado en forma. El club sabía que el "Panda" se había recuperado de la dolencia del hombro derecho que le dio fin a su temporada del 2016 después de apenas tres partidos.
El piloto del equipo, John Farrell, dijo que notó otra clase de "confianza" apenas Sandoval entró al terreno para los entrenamientos. Sus compañeros también han quedado impresionados.
"Estoy muy contento de estar en salud", expresó Sandoval. "Si eso sucede, puedes hacer muchas cosas en el terreno. Eso es lo que me pone más feliz.
"Si estoy en salud, puedo ser el mismo jugador de antes. Eso es lo más importante".
Sandoval apenas tiene 30 años de edad, algo que podría sorprender a muchos. Tenía 22 cuando hizo su debut con los Gigantes en el 2008 y rápidamente fue una de las figuras más populares en un conjunto de San Francisco que ganó la Serie Mundial tres veces en cinco años.
Pero además de ser uno de los jugadores favoritos, también fue una figura con varios altibajos.
Cuando Sandoval marchaba por buen camino, era uno de los mejores en Grandes Ligas. Cuando entraba en un bache, le era difícil recuperar la forma.
Sólo agotó tres turnos en el Clásico de Otoño del 2010. Dos campañas después, pasaba por tan mal momento que el capataz de los Gigantes, Bruce Bochy, contempló dejarlo en la banca durante la recta final.
Para suerte de todos, Sandoval se encendió en aquella postemporada y fue el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial del 2012. Esa es la parte del juego que ni Sandoval ni quizás otro pelotero alguno ha llegado a dominar.
"Cuando entras en buena racha, no lo puedes explicar", dijo Sandoval. "No piensas en nada. Sólo sales a divertirte y haces lo mismo".
Sandoval tuvo otra excelente Serie Mundial en el 2014 y cuando se convirtió en agente libre, firmó un contrato de cinco años y US$95 millones con los Medias Rojas.
Su primera temporada en Boston, el 2015, fue su peor en las Grandes Ligas -- OPS de .658 y 15 errores. Hace un año llegó a los entrenamientos en mal estado físico y sufrió una grave lesión en el hombro antes de que empeoraran las cosas.
"Me siento bien", manifestó Sandoval. "He pasado por muchas cosas. Aprendes de todo esto. Debes tener una gran mentalidad. Así es que puedes superar todo eso. Me olvidé de todo y comencé a trabajar para mejorar".
Eso fue lo que ocurrió. Sandoval afirma que valora el apoyo de los Medias Rojas, pero los casi US$60 millones que restan en su contrato y la falta de alternativas para la antesala posiblemente hayan sido factores para el equipo.
"Eso es lo bueno de esta organización", indicó Sandoval. "Me respaldaron e hicieron todo para demostrarlo. Siempre debo agradecerles eso. Quiero salir a jugar por mis compañeros y mis seguidores, pero también por la organización por darme esa confianza".
Para algunos, los Patirrojos se perfilan como los favoritos en la División Este de la Liga Americana así no cuenten con Sandoval, quien probablemente bateará en la parte baja del lineup.
Pero si a Sandoval le queda más de la magia del Kung Fu Panda, eso haría de una profunda alineación aun más potente. Además, sería la recompensa para uno de los jugadores más queridos que ha trabajado fuerte para conseguir un repunte.
"Estoy muy entusiasmado de ser parte de este club", agregó Sandoval. "Tenemos un buen equipo y nos divertimos. Tenemos jóvenes, algunos veteranos y un buen grupo de lanzadores. Pienso que nos divertiremos este año".