Padres confían en Alexei Ramírez como su nuevo torpedero

22 de febrero de 2016

PEORIA, Arizona -- La primera vez que el dirigente de los Padres, Andy Green, se vio frente a frente con el cubano Alexei Ramírez fue en Boca Ratón, Florida, durante las Reuniones de los Gerentes Generales en noviembre.
Los Padres buscaban desesperadamente a un campocorto que le pusiera fin o al menos frenara un poco lo que se había convertido en un carrusel en esa posición, y tenían la mira puesta en Ramírez, un agente libre que venía de jugar ocho temporadas por los Medias Blancas de Chicago.
Green, con apenas dos semanas de haber asumido el puesto de manager en ese entonces, había estudiado de cerca a Ramírez y estaba consciente de la durabilidad, confiabilidad y consistencia en el plato del veterano de 34 años de edad.
Pero Green necesitaba saber algo en especial sobre Ramírez en ese momento.
"Necesitaba sondearlo y saber si estaba dispuesto a aprender", relató Green.
¿De qué manera se lo expuso?
"Le pregunté justo a la mitad de la plática si estaba dispuesto a ser adiestrado. Y me dijo que sí. En esa situación lo más seguro es que la respuesta de uno sea políticamente correcta, porque en ese momento estás en busca de trabajo", manifestó Green. "Pero la primera vez que vi a Alexei después de firmarlo, se me acercó y me preguntó qué tenía para él: '¿Qué es lo que deseas enseñarme?'".
Ramírez acordó un contrato por un año y US$3 millones con una opción del club para el 2017 que lo haría ganar US$4 millones. El cubano podría no ser la respuesta a largo plazo que los Padres buscan, pero podría irles peor sin Ramírez.
Después de todo, hay que destacar que los Padres han utilizado a 18 torpederos diferentes desde el 2009.
Ramírez se encontraba en el clubhouse en Peoria, Arizona, el domingo, dos días antes de la fecha en la que deben reportarse los jugadores de posición. El primer entrenamiento con el plantel completo está pactado para el miércoles.
"Me siento agradecido por la oportunidad que me dieron aquí. Estoy emocionado de dar el 100 por ciento en cada juego en mi nuevo club", expresó Ramírez. "Estoy muy feliz. Estoy aquí para ayudar al equipo. También estoy aquí para ganar".
Los Padres se interesaron por Ramírez por varias razones. Primero, el cubano ha participado en al menos 154 juegos en cada una de las últimas seis campañas. Aparte de eso, de acuerdo con FanGraphs.com, Ramírez le hizo swing a menos pitcheos fuera de la zona de strike en 2015 (33.5%) de los que ha hecho desde el 2009 (32.3), mientras que su porcentaje de bases por bolas recibidas (5%) la temporada pasada fue el más alto desde el 2011 (7.5).
Y los Padres tomaron mucho en cuenta el desempeño ofensivo de Ramírez durante la segunda mitad del 2015, cuando tuvo promedio de .277, porcentaje de embasarse de.325 y slugging de .432, con ocho vuelacercas y 35 carreras empujadas en 70 encuentros.
"Algo cambió a mitad de temporada", aseguró Ramírez.
Los Padres esperan que algo cambie esta campaña en una posición que durante mucho tiempo ha sido un enigma para la organización.
"El muchacho mostró hambre por mejorar", dijo Green acerca de su encuentro con Ramírez. "Creo que recibió ofertas para convertirse en un utility que quizás le habrían pagado más en otros lugares. Pero está convencido de que es un campocorto de todos los días. Yo también lo creo.
"Nos vamos a apoyar ampliamente en él".