Para Andy Green, Yangervis Solarte y José Pirela se han ganado elogios en los Padres de S.D.

14 de diciembre de 2017

LAKE BUENA VISTA, Florida -- En los últimos años, se ha establecido en los Padres como un jugador confiable y versátil, capaz de jugar en cualquiera de los puestos del cuadro interior. 
Al bate, se ha podido contar con un promedio de 16 jonrones y 66 empujadas por año de parte del venezolano, con OPS de .759. Esa clase de producción, combinada con la habilidad de cambiar de posición, es algo que ha llegado a valorar el equipo de San Diego. 
"Él trae verdadera versatilidad posicional para nosotros, sobre todo entre la tercera y la segunda", expresó el dirigente de los Padres, Andy Green. "Es muy confortante para mí, como manager, que él sea esa clase de persona y que esté dispuesto a hacer eso". 
A sus 30 años de edad, Solarte terminó el 2017 con línea de bateo de .255/.314/.416, 18 cuadrangulares y 64 impulsadas, jugando por todo el infield. 
Y por supuesto, lo hizo en los meses después de la muerte de su esposa Yuliette Pimentel, quien falleció de cáncer en septiembre del 2016. 
"Somos muy fanáticos de Solie y tenemos mucho tiempo así", dijo Green. "Batea de verdad desde el lado izquierdo del plato, maneja bien los pitcheos de alta velocidad y conecta la bola por todo el terreno. 
"Llega al parque con una sonrisa y una energía. Él es el pulso de nuestro equipo, así que le damos un valor bien alto. Lo visualizo siendo un gran contribuidor para el próximo año". 
EL ÁGUILA NEGRA EN BUENA POSICIÓN
Una sorpresa agradable para los Padres en el 2017 fue la actuación de otro venezolano, José Pirela. El jardinero, dejado libre por San Diego en noviembre del 2016, rindió aquella temporada en Venezuela con Águilas del Zulia y fue firmado de nuevo por los Frailes en diciembre del mismo año. Tras empezar la campaña pasada de los Padres en Triple-A con buena producción, fue subido al equipo grande en junio.
De ahí en adelante, Pirela bateó .288/.347/.490 en 83 juegos, con 25 dobles, 10 vuelacercas y 40 remolcadas. 
Definitivamente, el oriundo de Valera llegará a los entrenamientos de San Diego con en buena posición para ganarse un espacio en los jardines del equipo.
"Basándome en lo que hizo el año pasado, sería una tontería de mi parte no hallar la forma de darle oportunidades", manifestó Green. "Él fue nuestro jugador más consistente en la parte ofensiva. Juega con pasión y energía. Su deseo de trabajar duro no tiene paralelo. Estoy seguro de que va a trabajar para ser el mejor pelotero posible y le tengo un montón de confianza al bate.
"Es difícil no verlo con buenos ojos cuando lo miras jugando. Me encanta aplaudir a los muchachos que no recibieron tantas oportunidades o que no fueron prospectos de cartel. Cuando te pones a ver, se han convertido en un verdaderos bigleaguers. (Pirela) cabe en esa descripción".