Para los diezmados Mets llegar a postemporada fue un triunfo

6 de octubre de 2016

NUEVA YORK -- Los Mets deberían estar satisfechos sólo por el hecho de haber avanzado a la postemporada. Su alineación de inicio incluyó apenas a tres peloteros que estuvieron en el terreno para el juego inaugural de la campaña en Kansas City.
Su antesalista y capitán no jugó después del 27 de mayo.
Su primera base titular cumplió sólo con 23 turnos al bate luego del 20 de mayo.
Su intermedista quedó fuera por el resto de la temporada el 27 de agosto.
Su campocorto jugó con una dolencia de rodilla.
Su cátcher quedó en el banquillo tras producir una carrera en el último mes de la campaña.
Y cuatro de cinco lanzadores que se perfilaban como parte de la rotación serán recordados en esta temporada más por las cirugías que por los ponches.
Ni siquiera siete innings sin tolerar anotación por parte de bastaron para dar el triunfo a Nueva York en el juego de comodines, en vista de lo diezmado que estaba el bateo de los campeones defensores de la Liga Nacional.
"Ha habido muchas noches en que he mirado al campo y he visto únicamente a un jugador que estaba en la alineación del día inaugural, o a uno o dos que estuvieron en la Serie Mundial con nosotros el año pasado", lamentó el manager Terry Collins antes del juego del miércoles, que los Mets perdieron 3-0 ante y los Gigantes de San Francisco. "Y es por eso que estoy tan orgulloso de estos chicos, porque ésta no es una alineación que hayamos tenido en la pretemporada y de la que hayamos dicho '¡hombre, esto luce bien!'"
El año pasado, ganaron el gallardete de la Liga Nacional, algo que no conseguían desde 2000, lo que dio nueva vida a una franquicia que daba tumbos después del fraude piramidal cometido por Bernard Madoff.
Durante el presente año, llenaron con regularidad el graderío del Citi Field. Rebasaron a los Yanquis de la misma ciudad en los niveles locales de audiencia televisiva.
Pese a tener una foja de apenas 60-62 hasta mediados de agosto, lograron cerrar con 87-75 y aseguraron el boleto a los playoffs cuando restaba un juego de la campaña.
Syndergaard hizo honor a su apodo de "Thor". Lució como un Dios del Rayo, al recetar 10 ponches y expedir sólo tres boletos. Lanzó 42 rectas de al menos 98 millas por hora --más que los pitchers de Filadelfia o Cleveland en toda la campaña, de acuerdo con Inside Edge.
realizó una estupenda atrapada, corriendo y estrellándose contra la barda. Con un lance digno de Willie Mays, evitó una carrera.
Pero el dominicano permitió un jonrón de en el noveno episodio. El leñazo colocó la pelota en los bullpens del jardín derecho y enmudeció al público del Citi Field.
No hubo más remontadas, ni esperanza.
Pero hay tiempo para sanar.