Partido de la final venezolana se jugará a puerta cerrada

24 de enero de 2017

CARACAS, Venezuela -- Una desbordada celebración en las gradas del jardín izquierdo del estadio de Maracaibo fue la gota que colmó las tensiones que llevaron a la suspensión definitiva del tercer juego de la final del béisbol profesional venezolano entre los Cardenales de Lara y las Águilas de Zulia, que se postergó para el martes y que se disputará a puerta cerrada.
Los incidentes se iniciaron en el 8vo episodio cuando un cuadrangular de Mario Lissón de las Águilas empató el juego 7-7, lo que hizo estallar las gradas que estaban abarrotadas de frenéticos aficionados del equipo de casa, algunos de los cuales comenzaron a lanzar objetos hacia el terreno que cayeron en el bullpen de práctica de los visitantes.
El periodista deportivo Augusto Cárdenas, presente en el estadio, relató a The Associated Press que observó cómo algunos miembros de los Cardenales respondieron a los fanáticos devolviéndoles los objetos lanzados al terreno.
Poco después, en esa misma entrada, los ánimos nuevamente se caldearon tras un sencillo de Alex Romero de Águilas que fue cuestionado por los Cardenales, que exigieron a los árbitros la revisión de la jugada en primera, lo que encendió las tribunas desde donde se comenzaron a lanzar objetos al terreno.
El partido trascurrió con normalidad hasta la parte baja de la 10ma entrada cuando las Águilas igualaron las acciones y dejaron a un jugador en posición de desempate, lo que generó gran algarabía entre los fanáticos que de nuevo volvieron a lanzar objetos al terreno. Ante esa situación el manager de los Cardenales, Luis Dorante, decidió enviar a sus jugadores al dugout.
De inmediato la seguridad interna del estadio aumentó la presencia de funcionarios policiales, especialmente en las tribunas aledañas al área del bullpen de los visitantes donde se retiró a los fanáticos a la parte superior. A pesar del reforzamiento de la seguridad el equipo visitante se negó a regresar campo.
Luego de más de una hora de deliberaciones, los árbitros y la Liga acordaron durante la madrugada del martes suspender definitivamente el partido.
En un vídeo que se difundió por Twitter se observa a algunos jugadores de Cardenales discutiendo con los espectadores, e incluso se ve a un miembro del equipo visitante lanzando arena hacia las gradas.
El expresidente de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, José Grasso, dijo a la AP que los incidentes ocurridos la víspera representaban un "retroceso" para la pelota local, y criticó la ausencia de directivos de la Liga en el tercer juego de la final.
El gerente de las Águilas, Luis Rodolfo Machado, responsabilizó al equipo visitante de los incidentes, y dijo a la prensa que "Lara salió con esa cómica (ridiculez) de no salir porque estaban asustados".
Por su parte, el gerente de los Cardenales, Humberto Oropeza, desestimó las críticas contra su equipo y exigió un "comportamiento profesional" al Zulia. "Hay que castigar al culpable así sea nuestro propio público", agregó.
El presidente de la Liga, Oscar Prieto, dijo a la emisora local Unión Radio que partido suspendido se reanudará la tarde de este martes, pero sin público.
Prieto criticó el comportamiento de la afición e indicó que "creo que hay que darle una lección al público. Si te portas mal, te castigamos".