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Pedro y Boston conmemoran la corona del 2004

BOSTON - En el 2004, los Medias Rojas barrieron a los Cardenales para ganar su primer título de la Serie Mundial desde 1918.

Nueve años después, varios integrantes de aquella edición bostoniana hicieron los lanzamientos de honor antes del Juego 2 del Clásico de Otoño, precisamente una revancha con el equipo de San Luis.

El dominicano Pedro Martínez, Derek Lowe, Trot Nixon, Kevin Millar, Jason Varitek y Mike Timlin hicieron los lanzamientos de manera simultánea antes del segundo choque de los Medias Rojas contra los Cardenales.

Con el regreso de tantas figuras queridas, el jueves fue un momento para reflexionar sobre esa postemporada mágica de Boston de hace casi una década.

"Desde el 2004, cada vez que veo a uno de estos muchachos, es hora de un desfile", dijo Martínez acerca de la unidad de los integrantes de aquel equipo y la acogida que reciben en la ciudad de Boston.

Ya es de leyenda lo que hicieron los Medias Rojas en octubre del 2004. El año anterior, habían sido dejados en el terreno en el undécimo inning del Juego 7 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana por los Yankees, sus rivales de toda la vida. En dicho partido Boston había dejado escapar una ventaja de 4-0 y luego 5-1 cuando, de manera controversial, el manager Grady Little había dejado en la lomita a un Martínez que ya se veía bastante desgastado.

Al año siguiente, en la revancha de la misma ronda de los playoffs, los Medias Rojas hicieron historia al remontar una desventaja de 0-3 ante los neoyorquinos para llegar al Clásico de Otoño. Y en la Serie Mundial, los Patirrojos terminaron de romper la "Maldición de Babe Ruth" al barrer a San Luis y coronarse.

"Cuando pudimos sobrepasar a los Yankees, aunque tú pusieras un Equipo de Estrellas en el otro lado, nadie nos podía ganar por la inspiración que llevábamos en ese momento", recordó Martínez.

Los Medias Rojas volverían a ganar la Serie Mundial en el 2007, pero el grupo del 2004 es recordado aquí con un cariño especial. Aquella edición no sólo puso a celebrar a Boston por primera vez en 86 años, sino también exhibió una unidad y un aire alegre que nadie olvidará.

"Cuando tienes la oportunidad de estar con los ex compañeros, siempre es bien divertido para mí", dijo Nixon. "No veíamos la hora de llegar al clubhouse para poder compartir uno con el otro. Creo que eso dice mucho sobre los equipos.

"Todo el mundo dejaba su ego en la puerta", continuó el ex jardinero. "Nadie era inmune de ser burlado. Pero cuando llegaban las 6:30, 6:45, todo el mundo estaba listo para jugar".

"Más que compañeros de equipo fuimos amigos y somos amigos", agregó Martínez.

Ahora, con los "barbudos" de los Medias Rojas de la actualidad, se ve alguna similitud con los campeones del 2004.

"Me trae tremendos (recuerdos), deja vu", expresó Martínez. "Ahí está San Luis, ahí está Boston compitiendo. Esto es como otro mini-2004 que está pasando aquí. Nos sentimos súper contentos de estar aquí".