PHOENIX -- Dereck Rodríguez tratará de extender el tremendo momento que está viviendo sobre la lomita cuando abra para los Gigantes de San Francisco el lunes ante los Astros de Houston, campeones defensores de la Serie Mundial.
Pero pase lo que pase en ese encuentro, al menos un receptor miembro del Salón de la Fama ya ha quedado impresionado con lo hecho por el pitcher de 26 años. Y hasta un poco sorprendido.
"Para ser honestos, la forma en la que ha estado lanzando cada cinco días, la forma en la que luce en cada juego, ha sido una sorpresa gigante", dijo el puertorriqueño Iván Rodríguez, padre de Dereck.
"Luce mejor y mejor cada vez que lanza. Se está sintiendo cada vez mejor y le está yendo de maravilla".
Dereck Rodríguez, quien tendrá en frente al también derecho Charlie Morton el lunes, ha hecho seis aperturas de calidad seguidas y además ha tirado tres innings en blanco como relevista. Tiene récord de 3-0 y 1.49 de efectividad en ese lapso, con 32 ponches y 12 boletos en 42.1 innings. Los oponentes están bateando .177 contra él.
Rodríguez ha dado tres boletos en un juego sólo en dos de sus 12 aperturas, y su porcentaje de strikes es de 64%.
Es el tipo de control de la zona de strike que le encanta a los receptores.
"Él tiene una buena idea de cómo poner out a la gente", dijo Pudge, quien ha visto lanzar cuatro veces en persona a su hijo y habla frecuentemente con él.

"Lanza strikes, eso es todo. Strike uno. Él lanza muchos strikes. Si ves la cantidad de pitcheos que lanza por apertura, suele estar entre 100 y 111. Y de esos, más de 60 son strikes. Cuando tu lanzas strikes, vas a sacar muchos outs".
Dereck fue ascendido a las Grandes Ligas a finales de mayo tras una serie de lesiones que impactaron a la rotación de los Gigantes. Y nunca ha dejado de prestarle atención a lo que dice su padre.
"Es un catcher, así que sabe lo que tengo que hacer para que me vaya bien aquí", explicó Dereck Rodríguez. "Lanzar strikes, ponerme delante de los bateadores, outs rápido. Si estás por delante en la cuenta poner al bateador en una posición bien incómoda".
Como cualquier padre, Iván Rodríguez admitió que ver jugar a su hijo es mucho más difícil que estar en el terreno jugando. Al menos los primeros juegos.
"Al principio, los dos primeros, sí, estaba nervioso", aseguró Pudge. "Pero el otro día lo fui a ver lanzar y me sentí mucho más relajado. Le estaba yendo de maravilla".
"Me fije en lo siguiente", contó el padre. "Siempre había abierto con [Buster] Posey detrás del plato. Pero esta fue con Nick Hundley, e igual hizo una gran labor. Así que su enfoque es muy bueno".