NATIONAL HARBOR, Maryland - Puerto Rico dejó atónito al planeta beisbolero al ganar el subcampeonato en el Clásico Mundial del 2013 y su dirigente, Edwin Rodríguez, manifiesta que se siente bien optimista con respecto a lo que pudiera lograr su equipo en el 2017 con una novena que luce aún más completa que la de hace cuatro años.
"Primero que nada es el talento joven, el talento versátil, el talento atlético que tenemos, todo eso nos da una dimensión de juego que no teníamos en el 2013", analizó Rodríguez, que como dirigente de los entonces Marlins de la Florida hasta el 2011 ha sido uno de los muy pocos pilotos latinoamericanos en la historia de la Gran Carpa.
"No teníamos velocidad, no teníamos poder, pero el pitcheo pudo hacer el trabajo y la defensiva funcionó", recordó el experimentado hombre de béisbol de la Isla del Encanto, sobre la novena que apenas sucumbió en la final del 2013 en el AT&T Park de San Francisco ante la poderosa novena dominicana. "La ofensiva nunca estuvo presente, aunque fuimos oportunos. Ahora sí va a estar presente en el 2017".
La confirmación de experimentados peloteros de la cumbre del diamante de la talla de Carlos Beltrán y Yadier Molina, así como de los jóvenes, pero deslumbrantes Carlos Correa, Javier Báez y Francisco Lindor, constituyen el núcleo del equipo que competirá por el pase a la segunda ronda midiéndose a Italia, México y Venezuela en el grupo que competirá del 9 al 12 de marzo en la sede de Guadalajara, México, hogar de los Charros de Jalisco.
"Es cuestión de poder desarrollar la química lo más pronto posible", analizó Rodríguez al referirse a las exigentes condiciones de juego que tiene el Clásico Mundial, que afortunadamente son las mismas para los diferentes escuadrones de la parte occidental del planeta, en el sentido de que cada equipo apenas se reuniría como tal apenas cinco días de arrancar el interesante certamen global. "Cuando tienes un Molina, un Beltrán, desarrollar esa química es mucho más fácil".
Tres peloteros impactantes de las nuevas promociones, como lo son Correa, Báez y Lindor, ya consolidados al nivel más alto del apasionante mundo del diamante, asoman como peloteros que acentuarán las características de equipo más completo que tendrá Puerto Rico en Guadalajara.
"Son jugadores de cinco herramientas", elogió Rodríguez, primer dirigente de su patria en la meca de la pelota. "Aportan su versatilidad, porque pueden jugar en diferentes posiciones. Le traen velocidad al equipo y esa es una herramienta con la que puedes contar todas las noches".
Por otra parte, si bien el pitcheo hizo un buen trabajo en el 2013, el que tendrá Puerto Rico disponible para su rotación luce mucho más profundo, de acuerdo al punto de vista de Rodríguez, de 56 años de edad, nativo de Ponce, Puerto Rico, y otrora jugador de cuadro de los Padres de San Diego y Yankees de Nueva York en la Gran Carpa en la aurora de los años '80.
"Contamos con Héctor Santiago y José Berríos, de los Mellizos de Minnesota; José de León, de los Dodgers de Los Ángeles, Jorge López e Hiram Burgos, de los Cerveceros de Milwaukee y Seth Lugo, de los Mets de Nueva York", resumió Rodríguez. "Los brazos fuertes están allí y es cuestión de ver quiénes estarán disponibles para la fecha en la que comienza el torneo".
En resumidas cuentas, Rodríguez está bien contento con la forma cómo se plantea la novena de Puerto Rico en este momento, Dios mediante de lo que pudiera ocurrir por muchas razones en los tres meses venideros, pero advirtió que es preferible no pronosticar resultados hasta que lo que se ve en teoría se traduzca en realidad en el diamante.
"Creo que este equipo va a ser un poco más completo que el del 2013", detalló el dirigente puertorriqueño. "Mi contestación es la misma cuando me preguntan al respecto: este equipo todavía no ha jugado un juego y en el 2013 ganamos un subcampeonato.
"Proyecta [el Puerto Rico del 2017] ser mejor que el equipo del 2013, pero todo depende de cómo estemos jugando en el terreno, no en el papel", concluyó Rodríguez.