¿Qué harán los Padres para mejorar aun más?

6 de noviembre de 2020

En invierno pasado, los Padres prepararon el terreno para su primer viaje a la postemporada en 14 años gracias a una serie de inteligentes movimientos durante la temporada muerta. Entre otras cosas, hicieron cambios para obtener a piezas como Trent Grisham, Jake Cronenworth y Zach Davies, sin necesidad de sacrificar mucho de su futuro.

La tarea en este invierno parece menos complicada. Con la mayor parte del roster listo para regresar, hay pocos huecos que llenar.

“Yo no siento que haya un hueco evidente que podamos ver”, dijo el gerente general de los Padres, A.J. Preller. “La parte más importante los últimos años – y realmente los últimos meses – fue armar algo que sintiésemos fuera sustentable. Entramos (a la temporada muerta) con un equipo en el que no hay un área específica que necesitemos atender”.

Sin embargo, algunas áreas del roster de San Diego son más débiles que otras. Los Padres bien podrían no sentirse obligados a hacer movimientos, pero casi con seguridad van a hacer algunos pequeños ajustes para que su roster pase de estar listo para llegar a la postemporada a uno listo para ganar un campeonato.

LO MÁS URGENTE

Pitcheo en relevo

Los Padres vieron cómo dos de sus cerradores, Kirby Yates y Trevor Rosenthal, entraron al mercado libre este invierno. Preller ya ha dicho que mejorar el bullpen será una de las prioridades del club. Como están las cosas ahora mismo, Drew Pomeranz, Emilio Pagán y Matt Strahm parecieran ser las piezas más importantes. Pero los Padres esperan sumar dos o tres nombres a ese grupo. El venezolano José Castillo, de estar saludable, sería una opción. El cubano Adrián Morejón podría ser otra si no es parte de la rotación. Pero incluso con Castillo y Morejón disponibles en el bullpen, a los Padres todavía les convendría salir al mercado a buscar a un par de relevistas más, incluyendo un cerrador.

Profundidad para la rotación

El dominicano Dinelson Lamet y Mike Clevinger deben de conformar un formidable 1-2 por varios años. Después de ellos, Zach Davies y Chris Paddack estarán en el medio de la rotación, y los Padres tienen a varios prospectos para competir por el quinto puesto. Es un grupo sólido. Pero San Diego se beneficiaría de algo más de profundidad. Clevinger y Lamet vienen de sendas lesiones, mientras que Paddack tuvo problemas en el 2020. Incluso si todos están al 100%, a los Padres no les importaría tener algo de competencia por los puestos finales. MacKenzie Gore, el colombiano Luis Patiño y Ryan Weathers son los prospectos que podrían luchar por el quinto puesto. A los Padres les encantaría ver a uno de ellos ganarse un puesto de abridor. Pero también quisieran que se lo ganen de verdad. Como dijo Preller en octubre, los Padres “creen en eso de tener tantos abridores sea posible”.

Piezas para la banca

Los Padres tuvieron una de las mejores ofensivas de Grandes Ligas en el 2020, y los titulares de las ocho posiciones defensivas estarán de vuelta el año entrante. Pero Jurickson Profar, Mitch Moreland y Jason Castro son agentes libres, dejando a los Padres sin muchas opciones probadas para la banca. En estos momentos, Greg García, el dominicano Francisco Mejía, el quisqueyano Luis Campusano, Greg Allen y el cubano Jorge Oña son algunas de las opciones. Lo más probable es que los Padres busquen a un utility, un buen bateador emergente y quizás otro receptor. No está descartado el regreso de Profar, Moreland y Castro.