SAN LUIS -- Por primera vez en más de una década, los Cardenales arrancarán los Entrenamientos de Primavera con algunas interrogantes en la receptoría.
La situación ideal sería que el puertorriqueño Yadier Molina estuviera listo para comenzar la temporada regular detrás del plato, incluso con acción limitada en la Liga de la Toronja, luego de una segunda cirugía en el pulgar izquierdo. Pero no se ha garantizado que el veterano esté completamente recuperado para dicho momento, y eso deja algo de incertidumbre en la posición de cara al 2016.
Molina terminó el 2015 en la banca, donde solamente pudo ser un espectador después de que un desgarre en un ligamento del pulgar izquierdo le impidiera jugar. Fue operado pocos días después del final de la temporada, pero no se dieron los resultados esperados. Se necesitó de un segundo procedimiento a mediados de diciembre, y eso tiene a Molina todavía con la mano inmovilizada.
El proceso de rehabilitación comenzará el próximo mes, y eso deja en duda cuándo podrá Molina empezar a batear. Todo esto determinará si el boricua estará listo para el inicio de la campaña en Pittsburgh el 3 de abril.
"Todavía anticipamos que esté listo para el Día Inaugural", dijo el gerente general de los Cardenales, John Mozeliak, después de la segunda operación. "Pero esto es un contratiempo en nuestros planes para emplearlo en los Entrenamientos de Primavera".
Pero aunque Molina pueda ver acción en abril, la interrogante aún no desaparecería. El ocho veces ganador del Guante de Oro cumplirá 34 años de edad en julio, y pese a que el equipo no ha dado indicios de darle menos tiempo de juego, San Luis está consciente de los riesgos que vienen con un gran volumen de trabajo.
Las últimas tres temporadas de Molina han terminado antes de tiempo debido a lesiones, y las postemporadas de los Cardenales del 2014 y del 2015 concluyeron con su cátcher principal fuera de acción. Aunque desde el 2005 Molina ha sido el receptor con la mayoría de juegos como titular y entradas detrás del plato, San Luis ha contemplado reducir esa carga para que el boricua pueda mantenerse sobre el terreno durante un año completo.
Está por verse cómo se programarán sus días libres, pero la firma del cubano Brayan Peña esta temporada muerta demostró lo importante que era para los Cardenales adquirir a un receptor suplente.
Aunque Tony Cruz no tuvo problemas como sustituto de Molina durante cuatro años, San Luis decidió buscar otra alternativa. Con Peña, el club piensa que se encuentra en una mejor posición para darle descanso a Molina cuando éste lo necesite. Peña, bateador ambidiestro que acaba de cumplir los 34 años de edad, ha tenido algo de éxito como bateador zurdo.
Peña firmó por dos años con los Cardenales en noviembre, después de fijar una marca personal con 84 partidos como titular con los Rojos en el 2015. Sin embargo, tiene bastante experiencia como la clase de suplente que se le pedirá ser en San Luis.
"Siempre he sido uno de esos jugadores que hace lo que sea para ayudar a mi equipo a ganar", expresó Peña. "En ocasiones puedes hacer más desde la banca que en el terreno. Sé cuál es mi rol y lo recibo con los brazos abiertos".
Detrás de Peña, los receptores de los Cardenales no están listos para las Grandes Ligas. Carson Kelly ganó un Guante de Oro en liga menor la temporada pasada, pero no ha visto acción por encima de Clase-A. Mike Ohlman es el tercer cátcher en el roster de 40 jugadores, aunque se proyecta para comenzar el año en Triple-A Memphis. Su punto fuerte es el bate.
Mozeliak ha dicho que observará el mercado de receptores durante la temporada muerta para ver si puede agregar profundidad en dicha posición. Pero a estas alturas solamente otorgaría un pacto de liga menor.