Rich Hill con segunda oportunidad de demostrar su valor en la postemporada

13 de octubre de 2016

WASHINGTON -- tiene muchas cosas agradables que decir de Dusty Baker, a quien conoce desde que ambos integraban la organización de los Cachorros de Chicago, uno como dirigente, el otro al inicio de su trayectoria como lanzador en la Gran Carpa.
"Me daba un gran apoyo y eso es algo que siempre voy a recordar de él como manager", rememoró Hill, el zurdo de los Dodgers de Los Angeles que asoma como el candidato más "obvio" para abrir por su equipo en el Juego Cinco de la Serie Divisional. "Decía 'las palabras son palabras, deja que tus acciones hablen por ti'. Creo que todavía lo afirma hoy en sus entrevistas en Washington. Solamente aspira a que salgas a darlo el todo por todo cada vez que subas a la lomita".
Hill tratará, entre otras cosas, de aplicar esa misma filosofía cuando se enfrente de nuevo a los Nacionales en la única Serie Divisional del 2016 que todavía no se ha definido, en un encuentro cuyo ganador se lo lleva todo y el perdedor se va como una fiera herida a su casa.
Una victoria de Hill el jueves sobre los Nacionales tendría un efecto de venganza retrasada del zurdo de los Dodgers contra la organización que lo dejó libre cuando lanzaba en la Triple-A, aunque reconoce que para entonces no estaba ni cerca de ser el pitcher en el cual se ha convertido en el 2016 con los Atléticos de Oakland y los Dodgers.
Al igual como ocurrió con miras al Juego Cuatro, el dirigente de los Dodgers, Dave Roberts, no había confirmado en la víspera quién sería su abridor, pero en esa ocasión se fue con la experiencia al optar por y ahora pudiera hacerlo de nuevo con Hill, aunque cuenta con el mexicano Julio César Urías como una fuerte posibilidad y de paso dispone de lo que él llama "una colección de brazos" para proteger a ese dueto de izquierdos si se decide por uno de ellos.
A Hill no le fue del todo bien en su apertura del Juego 2, al tolerar cuatro carreras en apenas 4.1 episodios, pero irónicamente el hecho de que trabajó por tan breve tiempo se convierte ahora en un factor que le permitiría a Roberts decidirse por él con solamente tres días de descanso intermedio entre aperturas.
"Sería menor el descanso, pero físicamente yo me siento muy bien", manifestó Hill, que de abrir el jueves recibiría una segunda oportunidad de demostrar en los playoffs parte de la gran campaña del renacer personal que tuvo en el 2016 al lanzar con mucho éxito en ambos circuitos.
En líneas generales, a los Dodgers no les debería preocupar mucho quién va a abrir el jueves, porque utilizaron 15 brazos diferentes para iniciar encuentros en la temporada regular del 2016 y aún así ganaron de manera convincente el Oeste de la Liga Nacional.
A la ofensiva, los Dodgers tuvieron un buen comienzo de la serie con el madero precisamente frente a los envíos de , a quien le anotaron cuatro veces en los primeros tres episodios.
"Ya le ganamos una vez", recordó el primera base de los Dodgers, el mexicano Adrián González. "Sabemos que podemos hacerlo. Consumimos unos cuantos turnos buenos contra él en el primer juego y estamos confiados de poder hacerlo de nuevo".
El sensacional novato pegó jonrones en los dos primeros juegos, pero ha decaído con el madero desde entonces. El cubano Yasmany Grandal disparó dos hits en aquel desafío y los Dodgers le darían la bienvenida a un repunte suyo a la ofensiva. ha sido el bateador más consistente de las huestes de Roberts, con promedio de .455 y tres carreras impulsadas.
Dato histórico: un triunfo de los Dodgers les permitiría reivindicarse de dos derrotas al hilo al nivel de la Serie Divisional, incluyendo el 2015 a manos de los Mets de Nueva York en la única ocasión en la que han llevado esa justa a su tope de cinco desafíos. Antes de esos dos reveses seguidos, ganaron tres Series Divisionales al hilo luego de perder cuatro consecutivas.