Todos los años, al inicio de los entrenamientos primaverales, el manager Terry Francona y algunos directivos de los Indios se reúnen con los jugadores de los Indios de manera individual. Cuando le tocó el turno de Eddie Rosario, Francona no pudo evitar decirle, “Qué bueno es ya no tener que detestarte”.  

Cuando Rosario estaba con los Mellizos, los Indios no podían sentir más que pavor al ver al puertorriqueño entrar a la caja de bateo. En los 45 partidos que disputó en el Progressive Field como integrante de los Mellizos, Rosario bateó .353 con OPS de 1.031. (Se trata de su OPS más alto en cualquier estadio fuera de Minnesota que haya visitado al menos siete veces.) Los 11 jonrones, 12 dobles y tres triples de Rosario en Cleveland fueron sus mayores totales en cualquier estadio en la ruta. También ha remolcado 25 carreras en el Progressive Field. 

“He jugado mucho contra este equipo”, señaló Rosario. “Me encanta jugar en el Progressive Field de Cleveland. Me encanta el estadio y bateo bien ahí. Veo la bola muy bien. Veo bien al equipo también. Tengo algunos amigos aquí. Estoy contento de estar aquí”.  

Tomando en cuenta sus números en casa y en la ruta, Rosario tuvo promedio de .301 con OPS de .897, 17 dobles y 22 cuadrangulares contra Cleveland. Ahora, los Indios pueden suspirar de alivio al saber que el boricua formará parte de su alineación en el 2021. 

“Simplemente parecía causar caos”, dijo Francona. “Y ahora puede causar todo el que quiera. Lo vamos a aplaudir y a felicitar. Nos reímos con eso. Parece muy buen muchacho. Parece que está contento de estar aquí”.

A principios del invierno, la gerencia le envió a Francona los nombres de los agentes libres y de jugadores que quizás no iban a recibir ofertas de contrato. El nombre de Rosario estaba en esa lista. Cuando Minnesota se negó a ofrecerle contrato para el 2021, Rosario subió al tope de la lista de compras de la Tribu. Aunque Rosario afirma que la decisión de los Mellizos lo entristeció, de inmediato empezó a buscar el equipo donde mejor encajaría. 

“Creo que, para mí, era más como buscar una familia”, expresó Rosario. “Personas que conozco; personas que me han visto jugar. Tito me ha visto jugar durante varios años, jugando en contra mía cuando yo estaba en Minnesota. Tengo varios compatriotas de Puerto Rico en este equipo, así que ésta es una gran oportunidad para mí. Estaba buscando un lugar donde me sentiría cómodo jugando, un estadio que conociera, un lugar donde pueda tener mi mejor juego. Y sentí que los Indios eran el mejor destino para mí”. 

Las expectativas para Rosario son bastante obvias. Aunque fue una temporada abreviada, los jardineros de los Indios estuvieron entre los peores de Grandes Ligas en varias categorías ofensivas en el 2020. Tuvieron los segundos peores promedio de bateo (.194), porcentaje de embasarse (.238) y fWAR (-0.9), a la vez que registraron la menor cantidad de remolcadas (62), bambinazos (11) y slugging (.300). 

La Tribu está consciente de lo que el bate de Rosario representa para el lineup, pero ¿qué tal su defensa? Poco después de haberlo firmado, los Indios dijeron que Rosario podría ser una opción en una de las esquinas de los jardines. Ahora están diciendo que se están inclinando hacia dejarlo en el bosque izquierdo. 

“Tira bien”, dijo Francona acerca de Rosario. “Creo que hemos tratado de explicarle que a medida que lo vayamos conociendo, no será solamente en la caja de bateo, sino también corriendo las bases y en los jardines. Es un muchacho con mucho entusiasmo y mucha pasión… pero creo que estará bien en el bosque izquierdo”. 

Ahora que ya Cleveland no cuenta con los bates del boricua Francisco Lindor ni del dominicano Carlos Santana, quizás los quisqueyanos José Ramírez y Franmil Reyes sean quienes más presión sientan. Pero Rosario estará bajo la lupa a partir del Día Inaugural para ver si al fin los Indios contarán con un jardinero titular fiable y productivo. 

Rosario empalmó un jonrón en su primer turno al bate en Grandes Ligas. Luego conectó de cuadrangular en su primer turno al bate en la postemporada. Al preguntársele si podemos esperar que continúe esa tendencia en su primer turno al bate con los Indios, Rosario soltó una risa y respondió, “Eso espero”.