Rubén Amaro Jr. disfrutó su regreso al Citizens Bank Park

15 de junio de 2017
Charles Krupa/AP

FILADELFIA - A pesar de haber tenido al Citizens Bank Park como su casa por muchos años, Rubén Amaro Jr. se encontró en un territorio desconocido esta semana.
"Se siente bien extraño estar de este lado", confesó Amaro desde el dugout de los visitantes, vistiendo una chaqueta de los Medias Rojas.
Muchas cosas han cambiado para Amaro desde que fue despedido como gerente general de los Filis al final de la temporada del 2015. El méxico-americano se encuentra en su segunda campaña como coach de la primera base de Boston, ataviado con el uniforme del equipo diariamente en el estadio en lugar de su usual camisa y corbata.
Se trata de un nuevo rol en una nueva ciudad para Amaro, quien nació en Filadelfia mientras su padre, el mexicano Rubén Amaro, jugaba como torpedero de los Filis. Amaro pasó cinco de sus ocho temporadas como jugador de Grandes Ligas con Filadelfia y otros 17 como miembro de la directiva del club - y siete de ellos como gerente general.
Amaro no tardó en resaltar la importancia de su regreso a casa.
"Significa mucho para mí estar de regreso aquí. No voy a fingir como si me sintiera igual que en cualquier otro lugar", le dijo a un grupo de reporteros. "Aquí viví una parte bien importante de mi vida - esta fue mi vida entera por 50 años. Eso es mucho tiempo. Haber formado parte de esta organización por tanto tiempo no es cualquier cosa".
Amaro fue el encargado de entregar el lineup de los Medias Rojas la noche del miércoles y recibió un fuerte abrazo en el plato por parte del dominicano y coach de la tercera base de los Filis, Juan Samuel. También fue acogido por la popular mascota del club, el Phillie Phanatic, después de saltar al terreno de juego.
Antes de lanzarse al terreno de juego, Amaro exhibía una sonrisa de oreja a oreja mientras era abordado en el dugout de los Medias Rojas. El ahora coach de 52 años de edad pasó más de una hora charlando con viejos conocidos y directivos de los Filis, a quienes Amaro todavía considera "como su familia".
Amaro también está bien familiarizado con el roster de los Filis, parte del cual construyó él mismo. El ex directivo dijo que sigue de cerca a los jugadores de los Filis - tanto del equipo grande como de liga menor - que él mismo adquirió vía canjes o mediante el Draft amateur.
Pero al equipo en reconstrucción que Amaro comenzó a armar a partir del 2014 no ha dado los resultados esperados. Los Filis arrancaron la jornada del jueves previo al duelo ante los Medias Rojas con marca de 21-43, la peor de las Mayores.
"No está progresando tan rápido como quisieran los fanáticos aquí en Filadelfia, pero de que hay talento lo hay", aseguró Amaro. "Hemos sido testigos de ello en los últimos días. Hay jugadores bien habilidosos; simplemente les ha costado dar el salto".
Las críticas son una parte del trabajo que Amaro no extraña, las mismas que él catalogó como "gajes del oficio" en Filadelfia.
"Creo que son parte del trabajo. Es lo que sucede en Filadelfia", agregó. "Siempre estás sujeto a las críticas. De eso se trata; no fue algo nuevo".
Amaro está sujeto a mucho menos escrutinio en la primera base de Boston - aunque no está exento.
"Claro que me llueven las críticas si cometo un error", bromeó Amaro. "Cuando uno de mis corredores es sorprendido en las bases, eso siempre es mi culpa".