ST. PETERSBURG -- El abridor veterano Carsten Sabathia decidió defender a sus compañeros de los Yankees en lugar de aumentar su cuenta bancaria al ser expulsado el jueves a dos entradas de conseguir un bono.
El zurdo aparentemente golpeó intencionalmente al receptor de los Rays, Jesús Sucre, durante el turno al bate del venezolano en la sexta entrada del partido de los Bombarderos contra Tampa Bay en el Tropicana Field.
Sabathia se hubiera ganado otros US$500,000 al conseguir otros seis outs en el compromiso y demostró claramente su disgusto hacia la cueva de los Rays mientras salía del terreno. El serpentinero estaba furioso cuando el relevista de los locales, Andrew Kittredge, realizó un lanzamiento pegado a Austin Romine, lo que obligó al árbitro del plato Vic Carapazza a advertir a ambos managers.
Sabathia terminó su última apertura con cinco entradas en blanco, concediendo apenas un imparable, ponchando a cinco bateadores y otorgando un pasaporte.
Antes de esta temporada, Sabathia firmó un contrato de un año y US$10 millones que incluía bonos de US$500,000 por 155, 165, 175 y 185 episodios lanzados. Antes de su presentación del jueves, llevaba 148.