Danny Salazar decidido a establecerse en la rotación de los Indios este año

1 de febrero de 2018

CLEVELAND -- Por varias temporadas, el dominicano ha demostrado el potencial de un as, pero su fuerte brazo derecho todavía no ha terminado de cumplir con dicha expectativa. Por eso el derecho otra vez se presentará a los Entrenamientos de Primavera de los Indios con dudas en torno a su puesto en el grupo de abridores.
Cuando Salazar se paró al frente de su casillero en el Progressive Field hace pocos días, una fecha en la que varios peloteros de la Tribu estaban en Cleveland para el festival del equipo, dejó escapar una pequeña risa irónica al escuchar las preguntas que ya sabía que venían. 
¿Qué le parece la competencia que habrá por los dos puestos disponibles en la rotación?
"Será divertido", respondió Salazar.
Si no fuese por su historial de lesiones y su carrera de altibajos en los últimos años, Salazar luciría como un candidato seguro para quedarse con un puesto de abridor. Su recta es de aquellas que impresionan bastante y su recta de dedos separados es uno de los lanzamientos más efectivos del béisbol. Por eso, cada año se le menciona entre los serpentineros listos para convertirse en estrellas para encabezar la rotación.
Cleveland ya tiene dos lanzadores que encajan en dicha descripción: y el venezolano , que terminaron primero y cuarto, respectivamente, en la votación del Cy Young de la Liga Americana el año pasado. también dio un paso hacia adelante en el 2017, por eso también tiene su lugar asegurado. Detrás de aquel trío, Salazar, Mike Clevinger, y Josh Tomlin son las mejores alternativas para los dos puestos disponibles, con el zurzo Ryan Merrit un poco más atrás. 
Salazar, que ha estado vinculado a rumores de cambio durante toda la temporada muerta, está enfocado en volver a ganarse otra vez su puesto en el grupo de abridores.
"Todo el mundo aquí ha demostrado lo que puede hacer", dijo Salazar. "Tendremos la oportunidad otra vez, en la rotación o en el bullpen. Será una competencia, pero pienso que sólo necesitamos ser inteligentes y hacer lo que necesitamos hacer".
Eso, en cierto sentido, fue una de las cosas que Salazar aprendió el año pasado.
"Cuando me siento bien, sé que voy a hacer mi trabajo", dijo el derecho. "Si estoy saludable, con unos dolorcitos normales en el brazo, cosa que le pasa a cualquier pitcher, sé que puedo salir a hacer mi trabajo".
Aquel ha sido el problema de Salazar en las últimas dos temporadas.
En el 2016, el diestro tuvo un gran arranque, con foja de 10-3 y 2.22 de efectividad en sus primeras 15 aperturas, inicio que le ameritó una convocatoria al Juego de Estrellas. Pero desde el inicio de julio de dicho año, tiene promedio de carreras limpias de 5.40 y 1.48 de WHIP en 147 innings, sin contar las varias estadías en la lista de lesionados. Hace dos años, tuvo problemas en el hombro, el codo y el antebrazo. El año pasado el hombro y el codo volvieron a ser un obstáculo.
Pero durante un breve lapso del 2017, Salazar otra vez brilló. Regresó a la lomita el 22 de julio, tras casi dos meses lesionados y volvió a demostrar por qué tantos evaluadores de talento creen que todavía tiene el potencial de as. En cinco aperturas, registró 1.39 de efectividad con 46 ponches y nueve boletos en 32.1 capítulos, en los que sólo permitió 18 hits y controló a sus rivales a .446 de OPS.
Pero después, permitió seis carreras y 12 imparables en 4.2 episodios en Kansas City. Y pasó otra vez a la lista de incapacitados. 
Cuando terminó la temporada, que Salazar cerró en el bullpen durante la Serie Divisional ante los Yankees, tuvo la segunda mejor tasa de ponches (12.7 por cada nueve innings) en las Grandes Ligas, entre aquellos lanzadores con al menos 100 capítulos lanzados. Pero debido a los problemas de salud, sólo tiró 103 entradas. En 23 juegos, incluidas 19 aperturas, Salazar dejó promedio de carreras limpias de 4.28 el año pasado.
"En ocasiones el cuerpo hace cosas extrañas", dijo Salazar. "Me puedo sentir al 100% hoy, pero mañana no sabes cómo te vas a sentir. Esas son cosas en las que necesito mejorar, así que debo prestarle atención a la rutina de trabajo que estoy haciendo ahora. Notar qué es lo que más me favorece y seguir haciendo eso".
De conseguirlo, Salazar tendrá por fin la oportunidad de dejar el resto en el pasado. 
"Esta es una época para empezar de nuevo", dijo. "Para olvidarse de todo. La temporada pasada se acabó, así que sólo queda aprender de los errores y seguir adelante".