Armados de nuevo, los Cardenales anhelan un regreso a la postemporada

20 de marzo de 2018

JUPITER, Florida -- En este siglo, nunca se han disputado tres postemporadas seguidas sin participaciones de San Luis. Los Cardenales no han jugado en las últimas dos, luego de que las esperanzas de clasificar el año pasado fuesen destrozadas por los archirrivales Cachorros a tres juegos de terminar la campaña.
Haber finalizado en el tercer lugar de la División Central de Liga Nacional trajo como consecuencia una serie de movimientos, todos hechos con la vista puesta en ganar, y en ganar rápido. La Central de la Nacional podría terminar siendo la división más competitiva de Grandes Ligas este año, pues tanto los Cachorros como los Cerveceros han mejorado en el papel. En ese sentido, los Cardenales creen que ellos también son más completos que el año pasado.
Los directivos del equipo pasaron la temporada muerta cambiando casi un cuarto del roster de 40, sumando voces tanto nuevas como conocidas al cuerpo de coaches y añadiendo a un estelar toletero vía un cambio. El resultado es un equipo deseoso por probar que puede revertir la trayectoria en bajada que habían tomado los últimos años.
"Es aburrido y decepcionante", dijo el receptor puertorriqueño sobre no jugar en octubre. "Hay ocho equipos jugando y tú estás sentado en el sofá. Es una sensación bien mala".
¿Cuál es la meta?
Como el más veterano de los Cardenales, Molina puede hablar en nombre del club mejor que nadie. El boricua estuvo detrás del plato durante el último out las últimas dos veces que ganaron la Serie Mundial, y ha jugado en 89 duelos de postemporada.
"Estamos listos para ganar juegos. Por eso estamos aquí", dijo Molina. "Tenemos confianza en nosotros mismos para demostrar que somos un mejor equipo de lo que hemos sido los últimos años. Queremos demostrarle a la gente que podemos retomar ese nivel".

Poder lograr eso requerirá de mejorías, luego de que los Cardenales tuviesen problemas durante el 2017 en las bases y en juegos definidos por una carrera, específicamente. También necesitarán jugar mejor contra los Cerveceros y Cachorros, ante quienes los Cardenales tuvieron marca combinada de 13-25 el año pasado.
¿Cuál es el plan?
Luke Gregerson, y fueron traídos para fortalecer el bullpen. El club cree que el regreso del puertorriqueño José Oquendo como coach de la tercera base tras una ausencia de dos años ayudará a los Cardenales a tomar mejores decisiones sobre las almohadillas. Como San Luis ha demostrado en el pasado, ese tipo de detallitos puede marcar una diferencia en el intento por volver a octubre.
Pero la gran fortaleza de este equipo debe de ser su ofensiva. La llegada del dominicano potenciará a un lineup que estuvo por el promedio a la hora de anotar carreras el año pasado. La presencia de Ozuna también le brinda a San Luis uno de los mejores tríos de jardineros las Mayores.

se moverá al bosque derecho y volverá a aportar su velocidad y capacidad de embasarse al primer turno. Tommy Pham estará en el jardín central y bateará por delante de Matt Carpenter y Ozuna, quien viene de un año revelación.
Si el campocorto evita el bajón del segundo año y el segunda base sigue mejorando, la ofensiva de San Luis podría ser una de las más dinámicas de Grandes Ligas.
¿Qué podría salir mal?
Hay varias interrogantes con del grupo que escolta al dominicano Carlos Martínez, quien regresa como el as de la rotación.
podría dar otro paso hacia adelante, o retroceder ahora que el equipo espera evitar que enfrente por tercera vez a la alineación rival. podría ser una sorpresa tras tres temporadas en Japón, o quizás le cueste medirse a bateadores de Grandes Ligas. luce activo y decidido, pero sigue teniendo 36 años y viene de una cirugía en el codo de lanzar. impresionó como novato, pero sigue teniendo sólo 18 aperturas en la Gran Carpa.
En el bullpen, es posible que no haya un cerrador estelar entre las opciones internas para el relevo corto. DeJong y Pham podrían retroceder. El bate de Ozuna podría ser más de rachas que consistente, como fue al principio de su carrera.

¿Quién podría sorprender?
y , los dos mejores prospectos del club de acuerdo con MLB Pipeline, apuntan a ser abridores estelares. Flaherty no arrancará la temporada con el equipo, pero podría ser el primer pitcher que suba tras una gran primavera. Recuperándose de una operación Tommy John, Reyes podría representar la mayor interrogante de los Cardenales. El equipo espera que pueda volver, en funciones de relevo, cerca del 1ro de mayo.
"Definitivamente esa nueva generación sigue en ascenso", dijo el presidente de operaciones de béisbol de los Cardenales, John Mozeliak. "Nuestra responsabilidad es pensar en cómo los usaremos y cuánto les podemos exigir".