San Pedro de Macorís se encargó de darle la victoria a la Liga Americana

12 de julio de 2017

MIAMI - El mismo día en que fueron homenajeados los latinoamericanos pertenecientes al Salón de la Fama de Cooperstown antes del 88 Juego de Estrellas, las tres carreras de dicho partido fueron producidas por jugadores latinos en la victoria por 2-1 de la Liga Americana sobre la Liga Nacional en 10 entradas.
El martes, el dominicano Miguel Ángel Sanó impulsó la primera vuelta del encuentro con un sencillo empujador en el quinto episodio para darle la ventaja 1-0 al Joven Circuito. Más adelante, empató el juego en el sexto el puertorriqueño con un cuadrangular solitario frente al quisqueyano .
Y en la décima entrada, el dominicano Robinson Canó conectó un bambinazo con las bases limpias contra , lo que al final fue la carrera decisiva a favor de la Americana.
Del lado de la Liga Americana, las anotaciones no sólo fueron obra latina y dominicana, sino que fueron producto del dúo del pueblo de San Pedro de Macorís, Sanó y Canó.
"La primera carrera, la impulsó uno de San Pedro y la segunda también. Eso es histórico", dijo Sanó, quien admira tanto a su compueblano que usaba el 24 de Canó en liga menor y cuando el veterano firmó con los Marineros y adoptó el 22, cambió al 22 también en los Mellizos. "De verdad, me siento súper feliz porque es algo increíble".
El jonrón decisivo de Canó fue el primer bambinazo en extrainnings en un Juego de Estrellas desde el mismo 11 de julio de 1967, cuando el cubano Tany Pérez-uno de los homenajeados el martes antes del partido-dio un vuelacercas en la entrada número 15 al también futuro Salón de la Fama Catfish Hunter para decidir el triunfo de la Liga Nacional sobre la Americana en Anaheim.
"Eso significa mucho", dijo Canó al tocársele el tema. "Los jugadores latinoamericanos hicieron que el juego fuera divertido y emocionante y nos abrieron las puertas". 
Afirma Canó, quien participaba en su octavo Clásico de Media Temporada, que lo hecho el martes le recordó al Festival de Jonrones del 2011 en Phoenix, donde ganó la competencia con su papá lanzándole.
"Uno quiere tener esa sensación", manifestó el segunda base de Seattle. "Ya la tuve cuando gané el Home Run Derby. Se siente muy bien".
Sanó, subcampeón del Derby de Cuadrangulares el lunes e interviniendo en su primer Juego de Estrellas, disfrutó cada momento.
"Fue tremendo juego", expresó. "Estoy súper contento y le doy gracias a Dios por darme la gran oportunidad de estar aquí".