ATLANTA -- Casi tres décadas después de haber sido pieza clave en la puesta en marcha de la dinastía de los Bravos, Terry Pendleton todavía no se acostumbra al hecho de que haya una foto suya guindada dentro del clubhouse del equipo en el SunTrust Park.
"Yo no me veo de esa manera", dijo Pendleton recientemente. "Tuve la fortuna y el honor de estar rodeado por grandes personas y compañeros aquí en Atlanta. Sé que no hubiese logrado todo eso sin ellos".
Chipper Jones será uno de los excompañeros que estará presente la noche del viernes cuando los Bravos exalten a Pendleton y a Hugh Duffy al Salón de la Fama del equipo.
"Quedé sorprendido y en shock cuando me llamaron", dijo Pendleton. "Esto era algo en lo que no estaba pensando. Pero ciertamente, es un honor para mí".
Aunque John Smoltz, Tom Glavine, Greg Maddux, Bobby Cox, John Schuerholz y Jones son reconocidos como los responsables de llevar a 14 la racha récord de los Bravos ganando su división, Pendleton fue probablemente el pionero más valioso de la histórica cadena, en la que participó como jugador y coach.
Pendleton, quien ganó el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 1991 y terminó en el segundo lugar en 1992, jugó cinco de sus 15 temporadas en las Grandes Ligas con los Bravos, bateando .287 con 71 jonrones y 130 dobles para el club. Luego fue parte del cuerpo de coaches por 16 años, entre el 2002 y el 2017.
Aunque dos grandes temporadas (1991 y 1992) no son suficientes para llevar a alguien a Cooperstown, sí son razón para que Pendleton tenga un lugar especial en la historia de los Bravos, sobre todo considerando lo mal que estaba la franquicia durante la parte final de los años 80. Pendleton también fue un mentor para Chipper Jones y siguió dejando su huella en la organización durante todo su ciclo como coach en el equipo grande, del que sigue siendo parte ahora como asistente especial, un rol que le permite seguir trabajando con los mejores prospectos de la divisa.
"Puedes tratar de escribir un guión en el que ganes la Serie Mundial cada año", dio Pendleton. "Pero todos sabemos que el béisbol no funciona así. Es especial mirar hacia el pasado y recordar todos esos años. La gente todavía cuenta historias de esa época. Soy muy afortunado de haber sido parte de eso".