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Toronto va con todo para ponerle fin a su sequía de postemporada

En medio de la incertidumbre que rodea a los Azulejos de Toronto, algo está claro: El gerente general Alex Anthopoulos está poniendo todas sus cartas sobre la mesa ahora mismo.

El presidente del club, Paul Beeston, tiene previsto abandonar su cargo cuando termine la temporada, lo cual deja en duda los puestos de Anthopoulos y el manager John Gibbons, especialmente ante la inhabilidad del club de sacarle provecho a las adquisiciones que hizo previo a la campaña del 2013.

Pero Anthopoulos no se irá calladito, si es que termina yéndose.

En los últimos días, el ejecutivo ha estremecido el mercado de cambios, primero con la adición del campocorto Troy Tulowitzki, quien estará bajo control contractual del equipo durante las próximas cinco temporadas. El jueves, Anthopoulos agregó también al zurdo David Price, quien representa una inversión de dos meses que Toronto espera le ponga fin a la sequía más larga sin playoffs en el deporte profesional norteamericano.

Los Azulejos fueron campeones de la Serie Mundial en 1992 y 1993, pero no han tenido muchos motivos para celebrar desde entonces. Han terminado por encima del tercer lugar en el Este de la Liga Americana una sola vez en las últimas 21 temporadas, en el 2006. En dicho tramo, terminaron a menos de 10 juegos del primer lugar en una sola ocasión, la campaña del 2000.

En el 2014, los Reales de Kansas City le pusieron fin a una sequía de 29 años sin playoffs al llegar al Juego 7 de la Serie Mundial. ¿Por qué no los Azulejos en el 2015?

Toronto hizo ruido durante la temporada baja del 2012-2013 al agregar a los abridores R.A. Dickey y Mark Buehrle, al guardabosque dominicano Melky Cabrera y al torpedero quisqueyano José Reyes, pero terminó en el sótano en el 2013 y en el tercer lugar el año pasado.

Este invierno, Toronto firmó como agente libre al receptor Russell Martin y adquirió en canjes al tercera base Josh Donaldson y al abridor mexicano Marco Estrada.

Aún no fue suficiente.

Cuando Tulowitzki debutó por Toronto en el Rogers Centre el miércoles, el equipo estaba por debajo de .500, pero en plena pelea por el segundo Comodín del a Liga Americana. Anthopoulos no estaba dispuesto a quedarse con los brazos cruzados, esperando que las cosas salieran bien.

A Anthopoulos le gusta su trabajo. Quiere conservarlo y está consciente de lo que otro octubre sin playoffs podría significar tanto para él como para Gibbons, a quien Anthopoulos trajo de regreso a Toronto en el 2013.

Entonces, de cara a la fecha límite para cambiar a los jugadores sin que éstos tengan que pasar por la lista de waivers, Anthopoulos ha procedido a todo motor. Primero estuvo la adquisición desde Colorado de Tulowitzki y del relevista veterano LaTroy Hawkins a cambio de Reyes, Jeff Hoffman, el dominicano Miguel Castro y el venezolano Jesús Tinoco.

Y luego vino la llamada el miércoles por la noche del gerente general de los Tigres, Dave Dombroski, quien quería saber qué tan serio era el interés de Toronto en Price. En cuestión de unas horas, Anthopoulos había acordado desprenderse de tres zurdos - Daniel Norris, considerado el mejor prospecto del sistema de Toronto, Matt Boyd y el dominicano Jairo Labourt - a cambio de Price.

"No hemos tendido un verdadero as desde que Roy Halladay estaba aquí", dijo Anthopolos en la rueda de prensa en la que el club anunció la llegada de Price. "El impacto de un as puede bastar para convertirte en un gran equipo".

Ahora Toronto tiene un as, al menos durante los próximos dos meses. ¿Marcará Price la diferencia?

Halladay no pudo hacerlo. El diestro, quien fue seleccionado por Toronto en la primera ronda del draft amateur de 1995, fue convocado a seis Juegos de Estrellas mientras estuvo con el club y ganó el Premio Cy Young de la Liga Americana en el 2003, pero jamás lanzó en la postemporada por los Azulejos

No obstante, en aquel entonces, la gerencia del club no era tan persistente a la hora de buscar piezas como lo ha sido Anthopoulos en los últimos tres años.

Y nunca han podido de presumir los Azulejos de una rotación de un trío pitchers como Price, quien ha sido convocado a cinco Juegos de Estrellas y ha ganado un Premio Cy Young; Buehrle, quien también ha sido seleccionado para cinco Clásicos de Media Temporada; y Dickey, ganador del Premio Cy Young en la Liga Nacional en el 2012.

Con ese grupo de brazos, Toronto está bien armado para una postemporada.

El reto es llegar.

Los Azulejos cuentan con que Price sea quien los conduzca a octubre.