ATLANTA – Un año después de haberse llevado de forma sorpresiva la División Este de la Liga Nacional, los Bravos regresan a la postemporada con la expectativa de ganar una serie por primera vez desde el 2001. El camino comenzará el jueves, cuando reciban a los Cardenales en el Juego 1 de la Serie Divisional de la L.N.

Más allá de ver en qué condiciones físicas está el venezolano Ronald Acuña Jr, que se perdió los últimos cuatro juegos de la temporada regular por una lesión en la ingle, los Bravos saldrán victoriosos si:

1. Sus bateadores derechos castigan a Mikolas

Con Jack Flaherty acechando para el Juego 2, es muy importante que Atlanta pique adelante en el Juego 1 contra el abridor esperado de San Luis, Miles Mikolas, a quien en sus últimas seis aperturas los derechos le han producido 1.011 de OPS, por un pírrico .409 de los zurdos. Aunque de por vida Mikolas ha sido un buen lanzador ante toleteros de ambas manos, lo que viene sucediendo recientemente sugiere que Acuña Jr. y Josh Donaldson podrían jugar un papel bien importante.

2. Seguir ganando los últimos innings

Los Bravos lideraron a las Mayores con 308 carreras anotadas y 94 jonrones del séptimo inning en adelante. Durante buena parte de la temporada eso fue bien necesario para poder ganar juegos, pero ahora el bullpen del equipo ha dado un paso hacia adelante, con la segunda mejor efectividad entre los cuerpos de relevistas de la LN (3.53) desde el 15 de agosto. Si ambas cosas funcionan a la vez durante octubre, los Bravos serán un rival de temer. Los Cardenales, por su parte, fueron 10mos en la LN en carreras anotadas del séptimo en adelante, mientras que desde el 15 de agosto su bullpen tuvo 3.94 de efectividad.

3. Neutralizar a Goldschmidt

Si Atlanta mantiene callado el bate de Goldschmidt, los Cardenales tendrán que pedirle más al resto de una alineación que no fue especialmente productiva este año. Goldschmidt se fue de 19-7 sin extrabases contra los Bravos esta temporada y tiene de 18-3 de por vida contra Dallas Keuchel, que tomará la bola por Atlanta en el Juego 1.