SEATTLE -- Luego de que el cerrador novato Edwin Díaz preservara la victoria de los Marineros el viernes pese a otorgar un pasaporte para casa las bases y conceder dos carreras, el piloto de los Marineros, Scott Servais, quiso que el lanzallamas boricua se sintiera orgulloso de que logró ponerle fin al juego.
"Ganamos el partido", dijo Servais. "Debes sonreir. No puedes sentir que defraudaste a todo el mundo. Lograste conseguir el último out".
Díaz no ha tenido control de su recta en su últimas dos presentaciones, en las que ha permitido tres carreras y cuatro imparables, pero ni el capataz ni el taponero están preocupados. Díaz aún ha coonseguido nueve rescates en la misma cantidad de oportunidades. Antes del juego del miércoles en Anaheim, Díaz había concedido apenas una carrera en ocho presentaciones desde que se ganó el puesto de taponero el 2 de agosto.
"Debes emplearlo de una manera inteligente", declaró Servais. "Pero es difícil. Jugamos tantos encuentros cerrados y parece que cada uno es de vida o muerte. Quieres ganarlos. Y siempre te sientes bien cuando se sube al montículo".
Y Díaz también quiere estar ahí.
"Quiero trabajar en el comando de mi recta inmediatamente", explicó Díaz. "Si entro al juego también lo puedo corregir en la lomita".
Aunque no ha podido contar con la recta con consistencia, Díaz ha podido depender del slider, lanzamiento que desarrollado durante la temporada. El viernes tiró su slider como su arma principal, un lanzamiento para ponchar a los bateadores o cuando está abajo 3-1 en la cuenta.
"Ahora tengo dos lanzamientos y los puedo tirar sin importar el conteo", señaló Díaz. "Puedo acudir a mi recta y mi slider".
Por eso ha tenido más confianza en su capacidad de salir de apuros, algo que ha visto pocas veces este año.
"Eso hizo que el dirigente me tuviera más confianza", dijo el novato, "y mi equipo también".