Un retorno de Jay Bruce a los Mets impulsaría en grande un regreso a la relevancia del equipo

12 de enero de 2018
Kathy Willens

Terry Francona está seguro de algo: Los Mets se consiguieron a un tremendo manager. Y quizás estén encaminados a armar un equipo lo suficientemente bueno como para regresar a la postemporada, después de convertirse en una de las mayores decepciones de Grandes Ligas en el 2017.
Francona se refirió a Mickey Callaway como "una superestrella" durante una entrevista el miércoles en MLB Network. Un poco más tarde ese mismo día, los Mets acordaron con por tres temporadas, de acuerdo a una fuente, lo que sin duda le dará al otrora coach de pitcheo de los Indios más oportunidades de dejar una buena impresión en su estreno como piloto.
Bien sea que Bruce juegue más en el jardín derecho o en la primera base, el texano de 30 años de edad brindará a los Mets un bate probado para el medio de una alineación que depende demasiado del cubano Yoenis Céspedes. Consideren esto un paso importante para un equipo que podría llamar la atención en la batalla por el Comodín de la Liga Nacional, y que incluso podría plantarles cara a los poderosos Nacionales de Washington.
Todavía queda trabajo por hacer. Los Mets necesitan que , el líder en WAR del club el año pasado, se recupere de una operación en el hombro izquierdo. Y es posible que requieran de contrataciones para la receptoría y la tercera base.
Hola, . Los Mets pareciesen el equipo perfecto para el nativo de Nueva Jersey.
Frazier les permitiría a los Mets devolver al venezolano Asdrúbal Cabrera a la segunda base y al también venezolano al rol de utility. El medio del lineup podría tener a los zurdos Bruce y Conforto entre Céspedes y Frazier.
Ese sería un escenario muy prometedor para un equipo que terminó noveno el año pasado en la Liga Nacional en carreras anotadas, a pesar de finalizar con 224 jonrones, empatados en el liderato del circuito. Los Mets fueron 11mos en porcentaje de embasarse.
Aunque Frazier bateó sólo .213 entre Medias Blancas y Yankees en el 2017, impuso topes personales en boletos negociados (83) y porcentaje de embasarse (.344). Sería muy bien recibido por los aficionados en Queens, como fue el caso en el Bronx a mediados de la temporada pasada.
Pero ya basta de hablar de alguien que aún no está en el Citi Field. Es la firma de Bruce lo que debería despertar a esos fanáticos de los Mets que se estaban preguntando si los ascensos del campocorto dominicano y del primera base en agosto pasado eran el inicio de un período de reconstrucción.
Usted no reconstruye a un equipo cuando tiene a estelares como y en sus mejores años. Este no es el equipo que pasó por encima a los Cachorros en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional en el 2015, pero no es descabellado pensar que los Mets podrían ser los D-Backs del 2017, que pasaron de ganar 69 encuentros en el 2016 a 93 la temporada pasada.
Claro que eso dependería de muchas cosas, como saber si Syndergaard está totalmente recuperado de su lesión muscular en un costado y si puede pelear el Premio Cy Young de la Liga Nacional con deGrom.
¿Y será Céspedes capaz de evitar las lesiones en los pies y las piernas que lo retrasaron tanto la campaña pasada?
También hay que preguntarse si Callaway, el nuevo coach de pitcheo Dave Eiland y el puertorriqueño Rickey Bones (coach del bullpen) pueden encontrar la forma de arreglar a Matt Harvey
O si Rosario y Smith serán capaces de ser exitosos en su primera temporada completa.
Rosario estuvo sólido defensivamente en los 46 juegos que disputó el año pasado y dejó ver destellos de un buen bate, pero negoció un solo boleto por cada 57 visitas al plato. Smith conectó nueve jonrones en 167 turnos, pero no lució como el bateador que dejó promedio de .330 (con .386 de porcentaje de embasarse) en Triple-A.
Tanto la directiva de los Mets como Callaway saben lo que puede brindarles Bruce. Fue cambiado de Nueva York a los Indios en agosto pasado tras pasar casi toda su carrera con los Rojos. Bruce ya no es un virtuoso en los jardines, pero puede jugar una defensa sólida y también ayudar en la primera base.
La versatilidad de Bruce podría ser importante mientras los Mets monitorean el desarrollo de Smith y tratan de encontrarle tiempo de juego a .
Debido a que Bruce subió a los 21 años con Cincinnati, parece que tiene toda la vida jugando. Pero sólo tiene 31 años, y aunque no duplique la producción que mostró entre el 2015 y el 2017--cuando dio 95 jonrones y empujó 287 carreras--luce como una pieza sólida para darle tres años de contrato, especialmente si mejora de sus problemas en las rodillas.
El OPS+ de 115 que dejó Bruce el año pasado entre Mets y Indios fue su mejor desde el 2013; y su OPS de .832 fue su mejor desde el 2012. Esta es una buena adición para los Mets. Con una o dos más, además de que salgan bien varias de las cosas que mencionamos arriba, los Mets podrían meterse de nuevo en la pelea.