Vladimir se vio con una amplia sonrisa como coach del Equipo del Mundo, de cara a su exaltación

15 de julio de 2018

WASHINGTON - Justo dos semanas antes de convertirse en el tercer dominicano exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown, Vladimir Guerrero se tomó un tiempo para fungir como coach de bateo del Equipo del Mundo en el Juego de las Futuras Estrellas, justamente con su amigo y compatriota David Ortiz como manager.
Guerrero, de 43 años y cuyo hijo Vladimir Jr. es el prospecto número 1 del béisbol ahora mismo según MLB Pipeline, disfrutó la experiencia de compartir algunos conocimientos con los jóvenes latinoamericanos del Equipo del Mundo.
"Me siento bien contento de compartir con David Ortiz en este Juego de las Futuras Estrellas", dijo Guerrero. "Uno se siente bien compartiendo con los muchachos".
De cara a su exaltación al Salón de la Fama, en la que les seguirá los pasos a Juan Marichal y Pedro Martínez como nacidos en Quisqueya con placas en Cooperstown, Guerrero se ha visto ver en varios eventos y encuentros con la prensa, tanto en la República Dominicana como los Estados Unidos. El domingo, se le vio dando múltiples entrevistas con una sonrisa en la cara, más suelto que en sus tiempos como jugador activo.
"Cuando yo jugaba decía, 'bueno, a hacer mi trabajo'", comentó al respecto el oriundo de Don Gregorio, Nizao. "Lo que trataba (de hacer) era siempre estar tranquilo cuando iba a jugar, siempre a hacer el trabajo que tenía que hacer. Ahora no estoy jugando y cada vez que vienen ustedes hablo un poquito más y me siento contento".

Guerrero será el primer jugador de posición dominicano elevado al Salón de la Fama, con 449 cuadrangulares, 1,496 impulsadas, promedio de .318 y OPS de .931 en 16 temporadas. Otro que podría unírsele en unos años se trata del propio Ortiz, quien se retiró como jugador de Grandes Ligas tras la campaña del 2016 con 531 jonrones, 1,768 empujadas y OPS de por vida de .931, entre muchos otros logros individuales y colectivos en una carrera de 20 temporadas.
Ortiz, quien siempre mantuvo una gran amistad fuera del terreno con Guerrero, afirma que sabía lo grande que iba a ser Vladimir cuando ambos jugaron en la Dominican Summer League a mediados de los años 90, Ortiz con la organización de los Marineros y Guerrero con los Expos. Resulta que un día en dicho circuito, Guerrero estuvo en el consulado de los Estados Unidos en Santo Domingo justo para sacar su visa para unirse al sistema de liga menor de los Expos en dicho país. De ahí, llegó al estadio, se puso su uniforme en medio del juego y dio un jonrón para decidir una victoria a favor de Montreal.
"Aunque nunca jugamos juntos, hemos compartido tantos momentos especiales en nuestras carreras", expresó Ortiz. "Ese día yo me dije, 'este caballo va a ser un fenómeno'. El resto es historia. Tenerlo aquí es algo que yo estaba asegurándome que pasara".

Y en dos semanas, Guerrero será el centro de atención para la fanaticada dominicana, más la de los Expos y de los Angelinos. Entre esas dos franquicias, el quisqueyano puso 15 récords de bateo de todos los tiempos.
"Ahora mismo me siento bien. Vamos a esperar el 29 para ver lo que pueda suceder", dijo Guerrero sobre las actividades que se verán en Cooperstown, donde un dominicano será exaltado por segunda vez en cuatro años (Martínez, 2015). "Si es como el de Pedro, me imagino que (la fiesta) sería buena. Uno se siente contento. Vamos a esperar qué pasa ese día".