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Wilmer Flores y Rubén Tejada han dado la cara en los Mets

NUEVA YORK - Se puede argumentar que para los Mets de Nueva York y su fanaticada, no ha habido mayor frustración en los últimos años que el puesto de campo corto, el cual ha sido sido caracterizado por la inestabilidad desde que el dominicano José Reyes se marchó como agente libre después de la temporada del 2011.

En aquel entonces, Rubén Tejada se perfilaba como el torpedero del futuro en los Mets, lo cual ayudó a suavizar la partida de Reyes. Pero luego de registrar promedio de .289 en el 2012, el panameño causó una gran decepción en el 2013 al disputar apenas 57 juegos y batear .202 debido en parte a lesiones y lo que se ha interpretado como una falta de disciplina y entrega. En el 2014, Tejada vio acción en 119 juegos como torpedero, pero bateó apenas .237.

De cara a la campaña 2015, entonces, el campo corto parecía uno de los huecos más preocupantes en el roster de los Mets. Los fans pedían a gritos que el club buscara la solución en el mercado - el nombre de Troy Tulowitzki, quien pasó de Colorado a Toronto en julio, surgía a menudo en los rumores de cambio - pero el conjunto de Queens decidió darle la responsabilidad a Wilmer Flores. Dicha decisión lucía estar basada en el potencial del venezolano para batear para poder y no en su defensa, ya que los informes de los escuchas sobre la habilidad de Flores para defender el campo corto no eran alentadores. Mientras tanto, Tejada empezó la campaña con el equipo grande, pero sin un rol definido.

Flores comenzó a rendir con el madero de inmediato, ya que se voló la cerca ocho veces entre abril y mayo. Pero lejos de apaciguar a los fans y a los medios, su defensa causó más consternación al principio, ya que el infielder de 24 años de edad cometió 10 errores defensivos en sus primeros 44 compromisos.

En resumidas cuentas, el campo corto seguía luciendo como un obstáculo para que los Mets llegaran a los playoffs por primera vez desde el 2006.

Pero el béisbol es curioso e impredecible. Ahora mismo Nueva York se encuentra en el primer lugar en el Este de la Liga Nacional con una ventaja de 6.5 juegos sobre los Nacionales, sin haber utilizado a otro torpedero este año que no haya sido Tejada o Flores, quienes han disputado 49 y 82 juegos como campocorto titular, respectivamente. Debido a las lesiones, ambos han visto acción en la segunda base, mientras que Tejada también ha fungido como antesalista.

Luego de tantos altibajos, Tejada y Flores dan la impresión ahora mismo de estar a gusto y acomodados en sus papeles en los Mets, algo que sin duda se debe en parte al éxito colectivo del equipo.

Tejada, de 25 años de edad, llegó a la acción del martes bateando .253 con dos cuadrangulares y 22 remolcadas en 87 compromisos y ha aportado varios batazos claves. El oriundo de Veraguas le dijo a LasMayores.com que se siente "mucho mejor en lo personal, y más que estamos en una buena posición a estas alturas de la temporada.

"Me siento no conforme, pero contento con el trabajo que he venido haciendo este año", agregó.

De su parte, Flores se ganó el cariño de los fans al derramar lágrimas en el terreno el 29 de julio luego de escuchar rumores de que había sido canjeado a los Cerveceros junto con el lanzador Zack Wheeler por el dominicano Carlos Gómez. Dicha transacción no se llegó a concretar y Flores se ha encendido con el madero desde entonces. En el mes de agosto bateó .306 con tres cuadrangulares, 12 remolcadas y 16 carreras anotadas.

"No sé si fue lo que motivó o si ha sido pura casualidad", dijo Flores acerca del susto que pasó al pensar que había sido cambiado por el club que lo firmó cuando tenía apenas 16 años de edad. "La verdad es que todos estamos haciendo el trabajo como equipo e individualmente. Creo que vamos por buen camino".

En la temporada, Flores lleva promedio de .262 con 14 vuelacercas y 54 impulsadas. Y su defensa ha mejorado, ya que ha cometido apenas tres errores luego de los 10 que tuvo entre abril y mayo.

Que Tejada y Flores hayan hallado estabilidad y estén contribuyendo en los Mets quizás sea igual de inesperado que el hecho de que Nueva York esté tan cerca de ganar su división por primera vez en nueve años.

"Para muchas personas ha sido una sorpresa, pero desde que empezamos teníamos tremendo cuerpo de lanzadores y se sabía que con pocas carreras se iban a ganar muchos partidos y eso es lo que ha pasado", dijo Tejada.

"Desde el Spring Training entre nosotros hablamos y en conclusión quedamos en que no nos podemos sorprender porque tenemos buen equipo", agregó Flores.