Yangervis Solarte sigue firme al año de la muerte de su esposa

11 de septiembre de 2017

PHOENIX - Para , los últimos dos años han sido de retos inimaginables que van mucho más allá de un diamante de béisbol.
El utility venezolano de los Padres ha pasado de ver a su esposa Yuliett Pimentel de Solarte diagnosticada con cáncer del hígado y finalmente fallecer en septiembre del 2016, a tratar de seguir adelante con tres pequeñas hijas. Todo al mismo tiempo de seguir con las exigencias de una carrera como jugador de Grandes Ligas.
Hasta ahora, nadie puede decir que Solarte no haya dado la cara con fuerza y valentía ante una situación de tanto pesar.
"Es una de las cosas más fuertes que me ha pasado", dijo Solarte al tocar el tema durante la serie de los Padres con los Diamondbacks este fin de semana pasado. "Estuve dos años en ese proceso, en enfermedad y después la pérdida.
"Son cosas que uno no controla, igual como el béisbol. (Son) muchas cosas que uno no controla y uno tiene que dejar que las cosas pasen. Es fuerte, lamentable, pero sabes, la vida continúa".

Con sus hijas Yanliett, Yuliett y Yulianna siempre presentes, Solarte ha sabido mantener el entusiasmo en el terreno para volver a producir por los Padres, con .254/.321/.417, 16 jonrones (un tope personal) y 58 empujadas en 111 juegos del 2017.
"Creo que él hace un buen trabajo a la hora de jugar con pasión, porque ama el béisbol", dijo el manager de los Padres, Andy Green. "Cuando sale al terreno, ve todo lo que tiene por delante. Ha pasado por mucho con su familia y sus tres hijas aún están lidiando con todo lo que eso implica, pero cuando él está en el terreno, simple y llanamente le encanta jugar".
Para Solarte, la lucha por llegar a las Grandes Ligas fue bien fuerte, con ocho años en las menores con los Mellizos, Rangers y Yankees antes de hacer su debut con el equipo grande de Nueva York en el 2014. Con los Padres, el bateador ambidextro ha encontrado cierta estabilidad como utility en un equipo en una reconstrucción casi constante. Y lo ha hecho con mucho peso emocional sobre sus hombros.
"Uno quiere hacer lo único que uno sabe hacer, jugar pelota, por lo menos en el caso de nosotros que desde pequeño vemos béisbol y ahora estamos aquí, tratando de hacer las mejores cosas para uno y más para el equipo", manifestó Solarte, quien a sus 30 años ha asumido una especie de rol de líder en un roster joven de San Diego, sobre todo con los latinoamericanos. "Trato siempre de mostrar lo mejor de mí y trato de enseñar lo que puedo. El liderazgo lo trae cada persona.
"Eso sí, siempre trato de llegar al estadio y transmitir esa energía que todos sabemos que podemos hacer y dársela a ellos de que podemos jugar pelota, que es lo más importante para nosotros".
Green, padre de tres hijas al igual que Solarte, ha expresado en muchas ocasiones lo impresionado que ha quedado con la forma en que el valenciano ha podido seguir dando la cara día tras día.
"Lo ha manejado muy bien", dijo el piloto. "(Jugar) es casi un escape para él. Le encanta ser parte de los Padres y a nosotros nos encanta tenerlo aquí".