Los D-backs están de regreso en casa y al borde de la eliminación, por lo que enfrentan una inmensa tarea el lunes por la noche: evitar la barrida por parte de los Dodgers cuando ambos se midan en el tercer juego de la Serie Divisional de la Liga Nacional.
Tras la derrota en el segundo partido la noche del sábado por 8-5 ante los favoritos Dodgers en Los Angeles, los D-backs cayeron 0-2 en la serie y de no ganar el lunes en Chase Field su temporada habrá llegado a su fin.
Pero en el clubhouse de los D-backs no se dan por vencidos.
"Somos un equipo de béisbol inteligente y fuerte", dijo el manager de los D-back, Torey Lovullo. "Sentimos que ofensivamente podemos atacar en cualquier momento. Siempre estamos buscando ese momento y esa ventaja".
Los D-backs tuvieron marca de 69-93 hace un año y en 2017, literalmente, invirtieron ese récord logrando registro de 93-69, que los llevó a ganar un comodín y su primera aparición en postemporada desde el 2011.
Incluso en los dos primeros juegos de estos playoffs, dieron batalla hasta el final: abajo 7-1 en el primer juego terminaron perdiendo 9-5. Y en el segundo perdían 7-2 antes del jonrón de Brandon Drury que puso la pizarra 7-5, aunque al final sucumbieron 8-5.
Esta noche Arizona enviará al montículo a su as, el zurdo Zack Greinke, ex abridor de los Dodgers, contra el derecho Yu Darvish.
"Me inclino a pensar que vamos a estar bien de regreso en casa, listos para una dura batalla el lunes", indicó Lovullo. "Sé que estos muchachos van a retarse a sí mismos. Sé que estos jugadores van a estar listos para eso, y veremos qué pasa".
Pero en frente tienen a un oponente difícil. Justin Turner, Yasiel Puig y otros bateadores de la parte inferior de la alineación han mantenido a la ofensiva rodando, mientras los toleteros Corey Seager y Cody Bellinger esperan calentarse. Además, el bullpen ha estado fuerte.
"Se siente bien", dijo John Forsythe, jugador de cuadro de los Dodgers, luego del segundo triunfo. "Creo que ésta es la posición en la que queremos estar como equipo. Pienso que la forma en que enfrentamos este juego, la intensidad, la energía, todo estuvo allí. Creo que con nuestro plan y enfoque hicimos un buen trabajo durante estos dos primeros juegos".
Darvish vino de los Rangers en la fecha límite de canjes y a veces tuvo problemas, pero terminó fuerte, tolerando solamente una carrera limpia en sus tres últimas aperturas (19.1 entradas), con 21 ponches.
"Creo que ha encontrado un buen ritmo", manifestó el manager de los Dodgers, Dave Roberts, sobre Darvish. "Empieza con su confianza. Pienso que ahora se siente cómodo con los muchachos, que se siente cómodo aquí en la ciudad de Los Angeles. Así que eso es muy importante".
Los D-backs han estado cómodos durante toda la temporada con Greinke, quien tuvo registro de 17-7 y efectividad de 3.20, sumó 215 ponches en 202.1 innings y le gustaría recuperarse del juego de comodines de la Liga Nacional contra Colorado la semana pasada, en el que permitió cuatro carreras y seis inatrapables antes de ser removido del montículo luego de apenas 3.2 entradas de labor.
"Ha sido nuestra pieza principal todo el año", dijo Lovullo. "Hemos construido a su alrededor y él ha marcado el ritmo de todo el cuerpo de lanzadores durante el año. Sé que le encantan los desafíos como éste".
Aunque los D-backs están cerca de precipicio, los Dodgers deben asegurarse de no relajarse. A Roberts le preguntaron si esa es una posibilidad en este momento, con los Dodgers tan cerca de avanzar a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
"Eso no sucederá", contestó Roberts. "No necesito decir nada a nuestros muchachos. Vamos a estar listos para jugar el lunes".