GUADALAJARA - Quizás el derecho venezolano Yusmeiro Petit no sea el serpentinero más famoso del planeta, pero ha dejado huella por unos cuantos juegos bien significativos.
Estuvo a un solo strike de un juego perfecto en San Francisco frente a los Diamondbacks de Arizona; hilvanó varios records, incluyendo uno de 46 bateadores retirados al hilo y lanzó a lo grande a la hora buena en campeonatos venezolanos.
Sobre todas las cosas, su relevo maravilloso por seis episodios en blanco frente a los Nacionales de Washington en la Serie Divisional de la Liga Nacional del 2014 fue enorme en la victoria de los Gigantes en 18 entradas y el eventual avance de la novena dirigida por Bruce Bochy hacia lo que sería su tercera Serie Mundial.
Todo eso lo recordará con placer la fanaticada de su querida patria, pero ningún éxito suyo sería tan importante para la historia deportiva venezolana que un buen juego el domingo que encamine a la divisa dirigida por Omar Vizquel al pase a la segunda ronda del Clásico Mundial del 2017.
Vizquel le entregará la bola a Petit para que inicie frente a México el que pudiera ser el partido final del Grupo de la Muerte, a menos que se produzca un empate que amerite un encuentro extra.
"No he cambiado la mentalidad, saldré a trabajar duro, me prepararé al aprender cosas, leer los reportes de los scouts", comentó Petit con la humildad que le caracteriza.
Venezuela sucumbió en su primer juego por nocaut frente a Puerto Rico y posteriormente le ganó de manera dramática a Italia en un desafío decidido en extra-innings del cual salió lesionado de una rodilla el estelar receptor Salvador Pérez.
Una de las principales razones por las cuales Venezuela tiene viva su oportunidad de avanzar a la fase que se celebrará en San Diego fue el tremendo juego del tercera base Martín Prado frente a Italia.
Prado se fue de 5-5, el primer juego de esa naturaleza en la historia del Clásico Mundial y de paso decretó la victoria de su equipo en la décima entrada con un doblete.
"No es un torneo fácil, ni siquiera estamos cerca de la forma que tendríamos a mediados de la temporada regular", especificó Prado. "Uno tiene que encontrar la forma de preparar la mente, tratar de obtener turnos consistentes.
"No trato de hacer mucho, sino en lograr buen contacto con la bola", destacó Prado. "Tengo a Miguel [Cabrera] y otros poderosos bateadores detras de mi".
La velada extraordinaria de Prado se completó con una de las jugadas más sobresalientes de la historia del Clásico Mundial de Béisbol.
El veterano corrió hasta donde más no podía en territorio foul y de un salto capturó un elevado para luego caer a las tribunas con la bola en su poder.
"Es muy difícil porque desconocemos las dimensiones del estadio y en este caso el aire es muy liviano y uno tiene que correrle a la bola", explicó Prado. "Traté de ubicarme lo más cerca del riel de foul y la pelota la pude fildear con la parte grande del guante y la retuve caí al otro lado del riel".
Con respecto a México, Vizquel considera que el anfitrión será un hueso de roer.
"Necesitamos jugar con la misma intensidad como lo hicimos ante Italia", advirtió Vizquel. "No podemos descuidarnos de cualquiera de los bateadores de ellos, todos pueden sacar la bola del terreno y están acostumbrados a este parque.
"Debemos ir muy fuertemente contra ellos, tienen gran equipo y estamos seguros de que vienen a darlo todo frente a nosotros", concluyó Vizquel.