SAN FRANCISCO - Tardó un par de meses - y una revisión completa de su mecánica de swing - pero finalmente, Manny está volviendo a ser Manny.
Al empezar el año, los Padres imaginaron grandes cosas para Manny Margot, el veloz jugador de 23 años de quien presumen será su jardinero central del futuro. La temporada no pudo haber empeorado mucho. Hasta mayo, el promedio de Margot rondó alrededor de los .200.
En la victoria 6-2 de los Padres sobre los Gigantes el viernes por la noche en el AT & T Park, Margot podría haber sido un jugador diferente por completo. Consiguió dos carreras en su tercer esfuerzo consecutivo de varios hits. Encabezó un rally de tres carreras en la novena entrada. Y continuó conectando con fuerza. (Ningún bateador de los Padres tiene una velocidad de arranque promedio más alto este mes, que la marca de 94 mph de Margot).
"El trabajo que ha invertido está dando sus frutos", dijo el mánager Andy Green, mientras los Padres rompían su racha negativa de cinco juegos.
Y no hay que confundirse, Margot ha funcionado. A principios de este mes, Green aseguró que nunca había visto a un bateador trabajar más duro para hacer un ajuste de mitad de temporada. Margot cambió su centro de gravedad y renovó su carga para esperar y reaccionar un poco más.
Los resultados tampoco fueron instantáneos, pero finalmente están tomando forma. Margot está bateando .357 este mes, y ya ha trabajado más caminatas en junio que en abril o mayo.
"Era nuevo, y fue raro, porque nunca había pegado con el bate de ninguna manera que no fuera como lo venía haciendo antes", dijo Margot. "Cada día estoy más cómodo y empiezo a ver los resultados. Eso me ayuda a creer en el trabajo, el tiempo y el esfuerzo que pongo".
Margot proporcionó su esfuerzo a la ofensiva, empatando el juego en el segundo capítulo con un doblete productor y dando a los Padres una ventaja de dos carreras en el sexto con un sencillo. Los Padres consiguieron tres carreras en la novena entrada con dos hits de Eric Hosmer y José Pirela.