Gabe Kapler ha superado las tormentas y triunfa hasta ahora al frente de los Filis

12 de julio de 2018

NUEVA YORK -- A Gabe Kapler, el manager de estos Filis que el jueves amanecieron igualados con los Bravos en la cima de la División Este de la Liga Nacional, lo abuchearon en el primer juego del equipo en casa esta temporada. Así de dura puede ser la afición de Filadelfia, la que una vez hace mucho tiempo abucheó a un niño vestido de Santa Claus en un juego de fútbol americano.
Kapler había dirigido apenas cinco juegos en las Grandes Ligas hasta ese momento. Pero había sacado a su abridor del Día Inaugural, , a pesar de que éste estaba lanzando una blanqueada contra los Bravos en la sexta entrada. Un par de días más tarde, retiró a un lanzador sin tener a otro listo calentando. Finalmente, terminó con un jugador de posición (el dominicano Pedro Florimón) lanzando el final de una abultada derrota de 15-2.
Para el momento en el que los Filis llegaron a su casa, tenían récord de 1-4, pues también habían perdido dos partidos ante los Mets en el Citi Field, algo que era mucho más fácil de hacer a principios de abril de lo que es ahora. Así que Kapler, sin todavía tener una semana en el cargo, escuchó los silbidos de sus fanáticos. Puede que no sea un récord en Filadelfia, pero seguro que sí en casi cualquier otra parte.
Después de aquel juego, Kapler dijo que iba a trabajar duro para los fanáticos.
Esta semana, de regreso en el Citi Field, el dirigente se paró en el dugout de visitantes un poco después de la 1 de la tarde, tres horas antes de que los Filis disputaran el primero de una doble cartelera contra los Mets. Se paró allí como el manager de un equipo puntero, alguien para quien las cosas no pudieron empezar peor como estratega.

Incluso en una ciudad tan dura como Filadelfia, debe haber gente impresionada con todo lo que ha aprendido Kapler en tres meses y medio.
"Yo esperaba críticas y las recibí", recordó Kapler sobre aquella primera semana. "Y sigo esperando ruido (de los silbidos) y críticas de aquí en adelante. Es parte del negocio".
Pero resulta que son los Filis los que están haciendo ruido en el Este de la Nacional. Un equipo muy joven que terminó con 30 juegos por debajo de .500 la temporada pasada, 66-96, amaneció el jueves con 11 partidos sobre .500, y el tercer mejor porcentaje de ganados y perdidos de su circuito.
A Kapler le preguntaron si, cuando aceptó el trabajo, creía que su equipo era capaz de jugar el tipo de béisbol que ha jugado hasta ahora. Respondió que sí.
"Y no creo que haya sido una creencia ingenua", aclaró.
La convicción de Kapler, claramente, se ha traspasado a su equipo, incluso a pesar de que ninguno de sus jóvenes ha tenido un súper año. Pero el venezolano Odúbel Herrera tiene 16 jonrones, 52 empujadas y .278 de promedio. ha dado 14 jonrones y ha fletado 56 carreras, y el también venezolano César Hernández, el segunda base del club, encabeza a sus compañeros con 62 anotadas. El dominicano , quien defiende la antesala, ha dado 12 bambinazos y batea .274. Hernández es el mayor de todos ellos y apenas tiene 28 años.

Y aunque una de las grandes adquisiciones del conjunto en la agencia libre, el dominicano (14 jonrones, 51 empujadas) batea sólo para .214, Kapler lo elogió el lunes por lo que ha significado su presencia en el medio del lineup y en el clubhouse. "Ha sido un mentor para todos los muchachos", resumió.
La rotación abridora de Kapler, con Nola, Zach Eflin y al frente, es otra de las razones para que la novena esté donde está. Los Mets arrancaron con todo, 11-1, y ahora se perdieron. Son los Filis los que andan cabeza a cabeza con los Bravos.
"Hemos sido capaces de lidiar con nuestras tormentas", dijo Kapler.

Nadie más que el manager, cuya primera semana en el cargo fue una verdadera tormenta. Y mírenlo ahora. Miren todo lo que ha aprendido desde abril. Es prácticamente navidad en julio para la afición de los Filis.