Solamente queda una semana para el inicio de la temporada regular para los Filis y pronto quedarán atrás los resultados de la Liga de la Toronja y todo el trabajo de preparación previo a la temporada regular.

Y con el comienzo de los juegos que realmente contarán para la carrera por el banderín del Este de la Nacional, veremos el verdadero impacto que haya causado Bryce Harper, en su llegada a Filadelfia. Un impacto que ya se ha dejado notar en la ilusión generada en los fanáticos de los Filis, que consideran esta temporada muerta como victoriosa (por las adquisiciones realizadas por el equipo), y por las ganas que tienen estos de que comience la temporada y poder ver a Harper en el Citizens Bank Park.

El ritmo de venta de entradas ha causado furor, previendo que puede ser una gran temporada y la venta de camisetas con el número 3 de Harper, también ha batido récords, por lo que los fans ya han puesto su primero granito de arena, para que el proyecto de los Filis en 2019, funcione de la manera que todos queremos.

Un número 3 que esperemos que le traiga suerte a Harper y que en la ciudad del Amor Fraternal ya llevó otro ilustre del deporte de Filadelfia, como fu el caso de Allen Iverson, y quien se convirtió en todo un icono para los fans de los equipos de la ciudad.

Pero aparte de las sensaciones que han quedado en los fans, la llegada de Harper al equipo y los movimientos que se han realizado en la temporada muerta hace que los Filis queden como un contendiente más en la división, con claras aspiraciones a conquistar un lugar en la postemporada.

No deja de ser todo un candidato a ser el jugador más valioso de la Liga Nacional, al final de la temporada y eso se nota. Con un poderoso bate, los Filis piensan en que, si la rotación funciona, los fanáticos tendrán muchas cosas que celebrar este año.

Su lugar será en el jardín derecho, lo que, unido a la salida de Carlos Santana, en el canje de Jean Segura a Filadelfia, deja a Rhys Hoskins en una posición más cómoda en la defensiva. Ya no tendrá que lidiar con el jardín, que ocuparán el propio Harper, además de Odúbel Herrera (jardín central) y Andrew McCutchen (jardín izquierdo), muy al margen de la competencia que tengan estos jugadores con Roman Quinn o Aaron Altherr por la titularidad.

Otro factor importante a tener en cuenta, en la llegada de Bryce Harper a Filadelfia, será la importancia del promedio de bateo y del promedio de poder embarsarse de los jugadores que estén por delante de él en el orden de bateo.

Presumiblemente estará en la cuarta plaza del turno de bateo y si por delante de él estuviesen César Hernández, Andrew McCutchen, T.J. Realmuto o Rhys Hoskins, hay que tener en presente que en 2018, el segunda base promedió .253 en porcentaje de bateo (.356 en promedio de embasarse), el jardinero promedio .255 en porcentaje de bateo (.368 en promedio de embasarse), el receptor promedio .277 en el bateo (.340 en promedio de embasarse) y el primera base de los Filis tuvo un promedio de bateo de .246 (.354 de embasarse).

Serán importantes datos para que las 100 carreras impulsadas que logró el año pasado, sean un número que pueda mejorarse este año, lo que sería un gran síntoma para las aspiraciones de los Filis en 2019.

De todos modos, ya estamos viendo lo que ha supuesto la llegada de Harper al equipo. Hemos pasado a ser un equipo que puede mirar cara a cara a Mets, Nacionales o Bravos y creer firmemente en la posibilidad de jugar la postemporada, e incluso con los ajustes necesarios de cara a los playoffs, poder creer en algo más a corto o medio plazo.

Toda una alegría para la ciudad de Filadelfia, que ve cómo su equipo tiene en su mano tener una gran temporada y poder soñar con grandes metas. Y es que, ese es sobre todo el mayor impacto de Harper sobre los Filis.

Hasta pronto desde España.