Los Filis: 2008 y la maldición de William Penn

30 de junio de 2020

En el año 2008, los Filis disputaban la temporada 126 de su historia. Un año que pasaría a la historia de la organización y del deporte de la ciudad de Filadelfia, como el año en que se rompió la maldición de William Penn.

Una maldición que afectaba no solo a los Filis, sino también a los Sixers, los Eagles y los Flyers. Todos los equipos de Filadelfia anhelaban el campeonato, pero la maldición de William Penn recaía sobre las mentes de todos los fans de la ciudad del Amor Fraternal.

Desde que en 1987 se construyó el One Liberty Place, se sobrepasó, en elevación, a la gigantesca estatua de William Penn que yace encima del ayuntamiento de Filadelfia. One Liberty Place mide 945 pies (288 metros) de altura mientras que el ayuntamiento con la estatua mide 548 pies (167 metros).

Los Filis ya habían sufrido la maldición de William Penn en 1993, cayendo en las Series Mundiales ante los Toronto Blue Jays. Los Sixers habían caído en las Finales de la NBA en 2001 ante los Lakers de Kobe Bryant y Shaquille O’Neal y los Eagles cayeron en la temporada 2004 ante los Patriots de Tom Brady y Bill Belichick en la Super Bowl XXXIX. Ni tampoco los Flyers se habían librado cayendo en las finales de la Stanley Cup de 1987 (ante los Oilers de Wayne Gretzky) y en 1997 (ante los Detroit Red Wings).

Toda una maldición que se vería rota en 2008, gracias a unos magníficos Filis, que en 2008 llegaron a ver culminado en esta temporada toda una era dorada de la organización, logrando clasificarse para la postseason desde la temporada 2007 hasta el 2011 de manera ininterrumpida, ganando la división Este de la Nacional en las estas ocasiones.

Concretamente en 2008, los Filis lograron terminar la temporada con un balance de 92-70, ganando la división por segundo año consecutivo, con tres triunfos de ventaja sobre los Mets de Nueva York, que fueron sus grandes rivales divisionales en esta temporada, sin olvidar a los Marlins, que también superaron la barrera de las ochenta victorias y acabó con una temporada victoriosa (84-77).

Los rivales divisionales sobre los que lograron mejores resultados fueron los Bravos de Atlanta, con quienes lograron 14 triunfos en la temporada y los Nacionales de Washington sobre los que lograron 12 triunfos.

En la ofensiva de los Filis destacaron sobre manera Ryan Howard con 146 carreras impulsadas y 48 cuadrangulares conectados, Chase Utley con 104 carreras impulsadas y 33 cuadrangulares, así como Pat Burrell con 33 cuadrangulares y 86 carreras impulsadas.

En el pitcheo destacaron Cole Hamels con 14 triunfos y 10 derrotas, en 33 aperturas, Jamie Moyer con 16 triunfos y 7derrotas en 33 aperturas, Brett Myers con 10 triunfos y 13 derrotas en 30 aperturas y Kyle Kendrick con 11 triunfos y 9 derrotas en 30 aperturas.

Una vez que los Filis llegaron a la postemporada, se volvieron a ver las caras Filadelfia y Milwaukee, como había pasado en la anterior temporada, donde los Cerveceros habían barrido a los Filis. Pero en 2008 las cosas serían muy distintas. Ya en dos primeros juegos que se disputaron en el Citizens Bank Park de Filadelfia, los Filis se habían puesto 2-0 en la serie, con sendas por 3-1 y 5-2. Los Brewers lograron evitar lo inevitable en el tercer juego (4-1), pero en el cuarto juego la serie se vio sentenciada con un 6-2.

De este modo los Filis habían logrado llegar de nuevo a la última estancia antes de las Series Mundiales. Los Dodgers de Los Angeles serían su rival y sobre el que se impusieron en 5 juegos, tras vencer en los dos primeros juegos disputados en Filadelfia por 3-2 y 8-5 y tras perder en los Los Angeles por 7-2 en el tercer juego. Con los cuadrangulares de Shane Victoriano, Matt Stairs y Jimmy Rollins, los Filis lograron vencer en el cuarto y en el quinto juego de la Serie (7-5 y 5-1).

Cole Hamels se alzaría con el MVP de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y también se haría con el MVP de las Series Mundiales, empezando a forjar su gloria en la historia de los Filis, guiando al equipo en la victoria del primer juego ante los Rays de Tampa Bay. Con un cuadrangular de Chase Utley los Filis vencieron en Florida por 3-2.

Y aunque los Rays lograron igualar la serie en el segundo juego (4-2), nada pudieron hacer los de Florida ante los Filis en los juegos que se disputaron en Pennsylvania.

En el tercer juego, los Filis se impusieron por 5-4, con HRs de Carlos Ruiz, Chase Utley y Ryan Howard. Pero en el cuarto juego fue cuando Filadelfia sentenció la serie, con una contundente victoria de 10-2, adornada con cuadrangulares de Howard, Blanton y Jayson Werth.

El quinto juego de la serie pasó a la historia de los Filis, la historia del deporte de Filadelfia y de las Grandes Ligas. El primero en jugarse en dos días (27 y 29 de Octubre) debido a la lluvia que azotó el Citizens Bank Park de Filadelfia.

El destino quiso que tras los bates de Carlos Peña y Evan Longoria los Rays de Tampa Bay lograsen empatar el juego a dos carreras, justo antes de que la lluvia obligara a la suspensión del Juego 5 de la Serie Mundial. Algo que sería importante para la historia del beisbol, ya que de no haber anotado esa carrera del empate en la parte alta de la sexta entrada, los Filis se podrían haber proclamado campeones sin haber terminado el encuentro.

A la historia pasó el sencillo en la primera entrada de Shane Victorino con las bases llenas y que impulsó las carreras de Jayson Werth y Chase Utley. A la historia pasó Geoff Jenkins que logró llegar a tercera base, cuando el juego se reanudó en la parte baja de la sexta entrada y el sencillo de Jayson Werth que le volvió a dar ventaja a los Filis. Y a la historia pasó el doble de Pat Burrell, con un gran hit hacia el jardín central, así como el sencillo de Pedro Feliz con Eric Bruntlett en tercer base, todo ello en la séptima entrada y para lograr dar el título de campeones del mundo tras 28 años de espera.

Cole Hamels terminó siendo el MVP de las Series Mundiales y Brad Lidge lograba su séptimo salvamento en la postemporada, tomando la foto más icónica de los Filis en los últimos años y que pasó a la historia del deporte de Filadelfia.

Es hasta el momento el último título de campeón del mundo para la organización, una espera que los Filis pretenden romper en 2020

Hasta pronto desde España.