Inolvidable tarjetita de Piratas: Clemente

8 de abril de 2021

Como parte de la celebración del 70mo aniversario de las tarjetitas Topps, les pedimos a los aficionados (también a algunos miembros de nuestra organización) que nos mostraran sus tarjetitas favoritas y las hemos dividido por equipo. Durante la temporada, revelaremos algunas de los jugadores latinos.

Para empezar la serie, veremos a una postalita icónica de cada equipo.

La icónica tarjetita de Piratas: Roberto Clemente, Topps de 1972
“Ésta es una de las últimas tarjetitas de Clemente. Fue publicada en 1972. El mismo año de su fallecimiento, que devastó los corazones de todos los aficionados por todo el mundo. En esta tarjeta, casi puedes ver a Roberto reflexionando sobre su maravillosa carrera. También puedes ver cuánto iba a extrañar esa esfera blanca -- como un presentimiento -- al apartarse del juego. Yo tenía seis años cuando conseguí esta postalita. Todavía puedo oler el pedazo de chicle que estaba pegado atrás. Extraño a Clemente el jugador, hombre y humanitario”.

Como Franklin R. de Cutler Bay, Florida, bien lo describió en su respuesta a nuestra encuesta, la leyenda puertorriqueña siempre será recordada no sólo por ser uno de los mejores peloteros de todos los tiempos, sino también como un gran humanitario. Fue el 31 de diciembre de 1972 cuando el avión en el que Clemente viajaba cayó al mar en camino a llevar ayuda a los damnificados de un terremoto en Nicaragua. Apenas unos meses antes, Clemente había pegado el último imparable y el número 3,000 de una carrera que lo llevó al Salón de la Fama de manera póstuma.

La tarjetita de Clemente que Franklin y también Stephan L. mostraron es una increíble imagen, tanto del jugador como del hombre. Como Franklin señaló, tiene un aura muy pensativa, casi como si estuviera reflexionando sobre su carrera y la vida ahí mismo sobre el terreno del Three Rivers Stadium con el público detrás de él. Es casi apropiado e irreal verla ahora mismo, sabiendo lo que le sucedió a Clemente y el legado que dejó dentro y fuera del terreno.

Stephan le tiene aprecio a esta tarjetita que compró cuando era niño y después como adulto cuando se la robaron.

“Primero compré esta tarjeta en 1987 o 1988 cuando tenía 9 o 10 años, por US$3”, explicó Stephan. “Estaba doblada pero no me importó, porque la quería. Siempre fui un gran fanático de Clemente desde que leí una historia sobre él en el segundo grado. Posiblemente me enamoré de esta tarjetita por la Tarjeta Retro de Clemente en 1987. En 1987, comencé de verdad a coleccionar postalitas. Tristemente, me la robaron cuando tenía 15 años. Finalmente, encontré otra hace unos años”.

El diseño de la edición de 1972 es un complemento -- en vez de una distracción -- a la fotografía. Es sutil. Sobresale, pero no tanto para opacar la poderosa imagen que lleva.

Ésta es una joya y una de las mejores que nos han enviado.