Caminero muestra su “poder especial” en juego de dos jonrones

2 de marzo de 2025

FORT MYERS, Florida -- Después de dominar la postemporada de LIDOM, una actuación coronada por un épico jonrón para darle el campeonato a los Leones del Escogido, llegó a los Entrenamientos Primaverales tan concentrado como cualquier bateador en el béisbol.

Y se nota.

El dominicano Caminero bateó dos jonrones más impresionantes en el empate 5-5 de los Rays contra los Mellizos la tarde del domingo en el Hammond Stadium, conectando un cañonazo de dos carreras al jardín central en el primer inning y otro al jardín derecho en el tercero.

“Tiene un poder especial. Lo hemos visto”, dijo el mánager de los Rays, Kevin Cash. “Ha estado en una gran racha desde la pelota de invierno hasta ahora, incluso en prácticas de bateo en vivo y todas esas cosas, y lo estamos viendo en el juego. Tiene la oportunidad de realmente impactar nuestra alineación”.

Ambos bambinazos fueron ante rectas altas del abridor de los Mellizos, Chris Paddack, quien lo calificó como una “experiencia humillante”. Para Caminero, fue solo otro día en el patio.

“Se siente bien”, comentó Caminero, de 21 años. “Tengo un objetivo en mente, y con la preparación que estoy teniendo durante el Spring Training, voy a llegar a ese objetivo”.

Cuando Caminero se reportó para el Entrenamiento de Primavera, mencionó que quería conectar al menos 30 jonrones esta temporada. No hay duda de que tiene el poder para alcanzar ese número, y el domingo fue otro recordatorio más de su rara habilidad.

“Simplemente golpea con todo la pelota. No sé qué más decir”, resumió el abridor de los Rays, Shane Baz. “Es como si cada swing tuviera una intención detrás. No está tratando de dar un sencillo para algún lado. Está tratando de mandar lejos la pelota, y es muy bueno en eso”.

Después de ponerse arriba 3-0 en la cuenta su primer turno, Caminero bateó un foul que le pegó en el pie, luego perdió el agarre y accidentalmente lanzó su bate mientras abanicaba una recta por encima de la zona de strike. La siguiente bola rápida fue un poco más baja, no exactamente en la parte superior de la zona, y la estrella en ascenso de los Rays le dio en la cara.

Baz dijo que no estaba viendo cómo se desarrollaba el turno, pero escuchó la conexión antes de verla y rápidamente llamó su atención.

“Sonaba diferente”, aseguró Baz. “Uno levanta la mirada apenas escuchas ese sonido”.

La pelota salió volando del bate de Caminero a 109.3 mph, según Statcast, y rebotó más allá de la cerca del jardín central.

Pero no había terminado de batear después de eso.

En la tercera entrada, Paddack intentó pasar a Caminero con una recta en la parte superior de la zona y hacia la mitad exterior del plato en cuenta de 2-2. Caminero la azotó hacia el jardín derecho a 101.5 mph, mandándola a la fila cuatro por los asientos más allá de la cerca del jardín derecho.

“Simple y llanamente, traté de vencerlo con rectas, y no lo hice”, confesó Paddack. “Después de ver el swing en 3-1 en el primer turno al bate, cuando su bate salió volando, me puse un poco engreído allí. Me humilló un poco. ... Para ser honesto, hombre, no hay muchos muchachos que tengan ese éxito contra mi recta dos veces seguidas”.

Como dijo Baz: “No creo que le lanzaron mal en esos turnos al bate, en absoluto. Era como si estuviera batallando sus turnos y simplemente esperando su lanzamiento. El niño es algo diferente”.

Caminero tiene mucho poder hacia su banda, por supuesto, pero tiene la fuerza y la velocidad de bate élite para sacar la pelota por todo el terreno. Entre los bateadores que hicieron al menos 200 swings la campaña pasada, la velocidad promedio del bate de Caminero (77.2 mph) ocupó el séptimo lugar en las Mayores. Eso le permite generar las velocidades de salida asombrosas que ha mostrado durante su breve tiempo en las Grandes Ligas.

“Eso es parte de mi juego”, dijo Caminero. “Es un talento dado por Dios, el poder que tengo, y solo trato de salir al terreno, divertirme y controlar las cosas que puedo controlar”.

¿Pero qué jonrón le gustó más a Caminero, el que dio hacia el centro o el que pegó hacia la derecha?

“Ambos”, dijo sonriendo.