CLEARWATER, Fla. - Brad Miller se mantiene apartado del grupo mientras continúa recuperándose de la fractura que sufrió en su meñique del pie derecho. Pero el infielder de los Rays ha podido realizar ciertas actividades de béisbol.
Miller, quien es una de las opciones de los Rays para la primera, segunda base o como bateador designado, no ha podido jugar desde el 23 de febrero. No viajó con el equipo para enfrentar a los Filis en Clearwater el martes.
"Bateó el lunes en la jaula de bateo", dijo el mánager de los Rays Kevin Cash. "Tomó algunos roletazos suaves. Practicó el bateo sin limitación. Obviamente no lo pude ver hoy, pero creo que podremos tenerlo en el terreno en los próximos cuatro o cinco días".
Sobre si Miller podría estar de regreso en la alineación de los Rays a finales de esta semana, Cash dijo:
"Podría ser, no hay nada escrito".
El primer juego de los Rays en la temporada regular será el 29 de marzo, cuando los Medias Rojas visiten el Tropicana Field. Se le preguntó a Cash sobre si Miller podría no estar comenzando de titular por lo limitado que ha estado en los entrenamientos;
"No, creo que todavía no", dijo Cash. "Cuando obtenga sus turnos y algunos juegos en las menores a partir de hoy o mañana, podrá alcanzar el trabajo necesario".
Luego de batear un máximo en su carrera de 30 jonrones en el 2016, Miller tuvo una campaña plagada de lesiones, que derivó en el peor promedio de bateo de su carrera con .201 en 110 encuentros, con sólo nueve jonrones; su menor cantidad desde su año de novato.
Miller se perdió un combinado de 42 encuentros con un par de viajes a la lista de lesionados por problemas en su músculo abdominal y en su ingle derecha. Fue sometido a una cirugía en su músculo central al terminar la campaña.
Uno de los factores por los cuales Miller se ha perdido tanto tiempo en la primavera, es porque se teme que al forzar esta lesión se lastime otras partes del cuerpo.