Big Papi reflexiona sobre su última campaña

10 de enero de 2022

BOSTON -- Cuando se trata de candidatos para el Salón de la Fama, sería difícil -- y quizás imposible -- dejar una mejor impresión que la dejó la leyenda de los Medias Rojas, David Ortiz, en su última campaña como ligamayorista en el 2016.

El 18 de noviembre del 2015, el día en que cumplió 40 años, Big Papi anunció que el 2016 sería su última temporada como jugador de Grandes Ligas.

El cañonero dominicano pasó su campaña de despedida atormentando a los lanzadores contrarios y dándole a la bola como un jugador en su apogeo.

Ortiz -- quien se encuentra en la boleta para el Salón de la Fama por primera vez -- terminó con la mayor cantidad de dobles (48, la mejor marca de su carrera), vuelacercas (38), remolcadas (127) y extrabases (87) de cualquier jugador en la historia en su última temporada. Y, además, encabezó la Liga Americana con OPS de 1.021.

El oriundo de Santo Domingo también tuvo el total de WAR Ofensivo más alto (5.1), OPS+ (164, mínimo de 500 visitas al plato) y total de bases alcanzadas (333), según Baseball-Reference, de cualquier jugador de las Ligas Americana y Nacional en su último año antes de retirarse. “El Descalzo” Joe Jackson tuvo oWAR de 7.4, OPS+ de 172 y 336 bases alcanzadas en su última campaña en 1920, antes de ser expulsado del deporte.

“Creo que todo el mundo aspira a eso, pero no creo que nadie se retire después de una temporada como ésa”, dijo Ortiz hace poco en una conversación vía telefónica con MLB.com. “Me sentí confundido”.

Sin embargo, Ortiz no titubeó con respecto a su retiro. Había tomado la decisión y no hubo marcha atrás.

“Cuando ves a un muchacho que está a punto de retirarse, no crees que se vaya a retirar con números como ésos”, dijo Ortiz. “Pero yo estaba acabado. Me quedé sin gasolina”.

El motivo principal por el que Ortiz decidió que el 2016 sería su última temporada fue una lesión en el tendón de Aquiles derecho que lo había entorpecido desde julio del 2012.

“Para ser sincero, me cuidé más que nunca esa temporada [del 2016, porque sabía que cualquier cosa se desataría en cuanto a las lesiones se refieren”, dijo Ortiz. “El motivo por el que me retiré después de esa temporada fueron los dolores que me daban en el Aquiles. Pero el resto de mi cuerpo estaba bien”.

Sabiendo que se acercaba el final, Ortiz trabajó mucho más que de costumbre esa campaña para asegurarse de que fuese capaz de producir a diario.

“Trabajé extremadamente duro­­ la última temporada para poder rendir. Llegaba al terreno a las 11:30 para un juego a las 7 p.m.”, dijo Ortiz.

La dedicación de Ortiz rindió dividendos desde el primer día de la campaña, cuando el veterano conectó el primero de sus 38 cuadrangulares del 2016 en un frígido Día Inaugural en Cleveland.

Ortiz dejó momentos para el recuerdo en su última temporada. Por ejemplo, el 14 de mayo en el Fenway Park contra los Astros, conectó un triple con dos outs en la parte baja del noveno inning para empatar el partido. Luego, conectó el último hit de oro de su carrera -- un doble con dos outs -- en el 11er inning. Ese día, el quisqueyano se quedó a un sencillo del ciclo.

Ocho días después, jugando en casa contra Cleveland, Ortiz se fue de 4-4 con dos dobles y un cuadrangular. De no ser porque su segundo doble rebotó y cayó dentro del bullpen, es probable que hubiese bateado para el ciclo por primera vez en su carrera.

Entonces, ¿por qué no seguir jugando en el 2017?

“El béisbol ha sido tan increíble conmigo que no puedo faltarle el respeto al juego por dinero”, dijo Ortiz. “Pude haber firmado y dicho, ‘Bueno, voy a jugar otra temporada’ y, después, ¿qué sigue? ¿Qué sucede si no juego y la lesión no me permite estar en el terreno? Uno no se pone más joven. El motivo por el que quise retirarme por la puerta grande fue porque me estaba poniendo viejo. Estos otros jugadores podían ser mis hijos. Eso es algo que me preocupaba".

Ortiz se percató de eso cuando el equipo contrario hacía un cambio de pitcheo y los jugadores del otro equipo se le acercaban a hablarle.

“Recuerdo una vez que estaba jugando en Seattle (en el 2015) y conecté un doble. Sacaron al pitcher y, ¿saben cómo los infielders te rodean para hablar? Miré a mi alrededor y todo el mundo tenía 21 o 22 años”, dijo Ortiz. “Dije, ‘Caramba’. Lo mismo me sucedió en Tampa y Houston y ahí fue cuando dije, ‘Olvídenlo’. Termino la próxima temporada.”

Fue una despedida para la historia. Los totales de jonrones, dobles, bases alcanzadas y OPS de Ortiz siguen siendo récords para un jugador de 40 años o más. Rodeado de estrellas como Mookie Betts y el arubeño Xander Bogaerts, Ortiz y los Medias capturaron el título del Este de la Liga Americana con 93 victorias en aquel 2016.

“Me entregué de lleno ese año”, dijo Ortiz. “De lleno”.