LAKELAND, Florida -- Ron Gardenhire se puso un guante y atrapó algunos rodados en primera base, tirando la pelota a pitchers que cubrían la almohadilla y gritando palabras de aliento.
El manager parecía disfrutar el miércoles del primer día de trabajo de los lanzadores y receptores en los campos de entrenamiento de los Tigres de Detroit. Gardenhire ganó más de mil partidos con los Mellizos de Minnesota, pero esta es su primera oportunidad para dirigir desde 2014, por lo que tuvo que deshacerse de algunos nervios.
"Me di cuenta que estaba hablando muy rápido", relató. "Fue difícil tranquilizarme, porque estaba muy emocionado por estar frente a un equipo de nuevo".
El equipo de Gardenhire no tiene grandes expectativas para esta temporada. Los Tigres tuvieron el peor récord en las mayores el año pasado, y atraviesan un período de reconfiguración.
Pero cuando arranca la pretemporada, todos los clubes tienen motivos para sentir optimismo.
El pitcher Michael Fulmer, elegido como novato del año de la Liga Americana en 2016, dijo después de una sesión de bullpen que se siente "fantástico". El derecho fue operado del codo la campaña pasada.
"La cirugía no fue nada de cuidado", afirmó. "El nervio estaba un poco comprimido... lo sacaron y ahora se siente maravilloso, así que no tengo quejas".