10 mejores momentos en la carrera de Oliva

8 de diciembre de 2021

Luego de la noticia de su elección al Salón de la Fama vía el Golden Days Committee el pasado domingo, los dejamos con los 10 momentos más memorables del cubano Tony Oliva durante sus seis décadas con los Twins de Minnesota.

1. Llegó y ganó un título de bateo
1964
Mientras tenía que lidiar con un duro ajuste a la vida en Estados Unidos siendo un cubano negro que hablaba muy poco inglés, además en medio de las tensiones entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba, Oliva también debió adaptarse al pitcheo de Grandes Ligas con breves estadías en los Twins en 1962 y 1963 antes de convertirse en ficha fija del lineup del equipo grande en 1964, bateando de segundo en el Día Inaugural adelante de Bob Allison, Jimmie Hall y Harmon Killebrew.

Oliva consiguió dos hits y anotó una carrera ese día, dando inicio a una de las más memorables temporadas de novatos en la historia de las Grandes Ligas. El joven de 25 años consiguió dos o más hits en sus primeros cinco juegos, tuvo tres duelos de cuatro imparables a principios de mayo y estaba bateando .392 para el 2 de junio. Finalizó la campaña con una línea de .323/.359/.557, convirtiéndose en el primer jugador de la era moderna en ganar un título de bateo siendo un novato, algo que sólo ha conseguido Ichiro Suzuki desde entonces. Oliva también lideró a la liga en carreras anotadas, hits y dobles esa campaña, que coronó ganando el Novato del Año de la L.A.

2. Dos es mejor que uno
1965
¿El bajón del segundo año? Olvídense de eso. Oliva pasó su segunda temporada confirmando su lugar como uno de los bateadores más temibles del Joven Circuito. Aunque empezó más lento, se encendió ligando para .374 entre julio y el final de la temporada, una actuación clave para que Minnesota ganara el banderín de la L.A. Una velada de tres hits el 21 de septiembre contra Baltimore le permitió separarse definitivamente de Carl Yastrzemski en la pelea por la corona de bateo, y una eventual ventaja de nueve puntos (.321 a .312) hizo de Oliva el único jugador en la historia de la L.A./L.N. en terminar líder en average en sus dos primeras temporadas.

3. Los Twins ganan la Americana
26 de septiembre de 1965
En apenas su quinta temporada en Minnesota, los Twins, bajo la dirección del manager Sam Mele, mantuvieron una sólida ventaja en la tabla de posiciones de la L.A. desde el 4 de julio, gracias a un sólido cuerpo de pitcheo respaldado ofensivamente por dos futuros miembros del Salón de la Fama, Oliva y Harmon Killebrew, junto al eventual JMV de la L.A. ese año, el campocorto cubano Zoilo Versalles. Celebraron el pase a la Serie Mundial el 26 de septiembre tras vencer a los Senadores de Washington, el primero de tres banderines del Joven Circuito en la historia del club.

4. Jonrón contra Drysdale en la Serie Mundial
10 de octubre de 1965
Oliva no tuvo mucho éxito en aquel Clásico Otoñal contra el pitcheo de los Dodgers, que estaba encabezado por dos futuros miembros de Cooperstown, Sandy Koufax y Don Drysdale, yéndose de 26-5 con dos extrabases en la derrota de los Twins en siete juegos. Sin embargo, uno de esos imparables voló sobre la cerca del Dodger Stadium, el único jonrón de Oliva en una Serie Mundial durante su carrera de 15 años. El batazo en el sexto inning contra Drysdale en el Juego 4 acercó 3-2 a Minnesota, pero Los Ángeles terminó imponiéndose 7-2 para igualar la serie en ese momento a dos triunfos por bando.

5. Las Series Mundiales ganadas en 1987 y 1991
Oliva no volvió a jugar en una Serie Mundial, pero dos décadas después, se encontró de cualquier manera en el centro de dos de los momentos más importantes en la historia deportiva de Minnesota como miembro del staff de coaches para ambos clubes de los Twins que ganaron las Series Mundiales de 1987 y 1991. Fue el coach de bateo de aquel equipo de 1987 que triunfó en siete juegos sobre los Cardenales y sirvió como coach de la banca cuando doblegaron en siete duelos a los Bravos en 1991, pocos meses después de que los Twins retiraran oficialmente su número 6.

Oliva es la única persona que ha estado en el dugout en cada uno de los tres títulos de la Liga Americana que han ganado Minnesota (1965, 1987 y 1991).

6. Premio Guante de Oro
1966
Cuando Jim Kaat opinó acerca de su gran compañero de equipo en los Twins, destacó que Oliva podría estar tan orgulloso de su único Guante de Oro de lo que él estaba de sus tres coronas de bateo, luego compartió sus recuerdos de cómo Oliva dejaba pasar elevaditos en la liga instruccional en Florida en los sesenta. Oliva estaba bendecido con un cañón como brazo en el jardín derecho, pero batallaba a la hora de fildear los batazos cuando llegó desde su natal Cuba, pero al moldear su juego siguiendo el ejemplo del Salón de la Fama, Al Kaline, y tras trabajar duro con sus coaches, Oliva se adjudicó su Guante de Oro en 1966 junto a un sexto lugar en la votación para el Premio JMV.

"Nadie trabajó más duro que yo", exclamó Oliva. "Era el peor jardinero que podías imaginarte. Podía sentarme en el terreno – la bola se me escurría entre las piernas en mis primeros años. Nunca jugué muchos los jardines en mi natal Cuba. Pero cuatro años después, gané el Guante de Oro".

7. Oliva hace historia como BD
6 de abril de 1973
Quizás nadie se benefició de inmediato de la integración del bateador designado en la Liga Americana en 1973 que Oliva, quien se perdió casi la temporada de 1972 entera debido a problemas persistentes en una rodilla que mermo la mayoría de su poder en el plato y le prohibió cubrir los jardines en las últimas cuatro campañas de su carrera. Es apropiado que, entonces, que Oliva ocupe un lugar divertido en la historia como el primero jugador en volarse la barda como BD con un cañonazo en la primera entrada frente al lanzador de Oakland, Catfish Hunter, en el Día Inaugural, un tablazo de dos carreras en el Coliseo del Condado Oakland-Alameda que mandó al plato al su gran amigo y compañero Rod Carew.

8. Ocho en fila
29 de junio de 1969
El trecho de dos juegos más memorable de parte de un jugador de los Twins le pertenece a Puckett, quien notablemente registró 10 hits y 24 bases totales en Milwaukee del 29 al 30 de agosto de 1987, pero el desempeño de Oliva en una doble cartelera frente a los Reales el 29 de junio de 1969, tiene que estar casi al mismo nivel. No sólo el cubano conectó cinco imparables en el partido ese día, uno de sólo cuatro en su carrera, pero ese desempeño en el juego de la noche llegó después de una actuación de tres hits en el Juego 1 que le dio a Oliva indiscutibles en ocho visitas seguidas el plato, quedando a tres del récord en la era de expansión de MLB (desde 1961).

Después de pegar tres sencillos en el primer encuentro, Oliva consiguió un hit dentro del cuadro, luego un tablazo de tres rayas, un doble, otro cañonazo de dos carreras y otro sencillo en el Juego 2 antes de que el manager Billy Martin lo reemplazara por el corredor emergente Charlie Manuel en el octavo episodio.

9. La entrada de cinco jonrones
9 de junio de 1966
Tomando en cuenta el poder en las alineaciones titulares de los a principios y mediados de los sesenta, no debería sorprender que Oliva y sus compañeros estaban en camino de romper un récord de cuadrangulares, muchos años antes de que la "Bomba Squad" del 2019 rompiera otras marcas de jonrones en Minneapolis. En un día propio de la estación en Metropolitan Stadium, los Twins dieron una exhibición de poder en el séptimo inning de parte de cinco jugadores en un trecho de seis, luego de que Rich Rollins y el cubano Zoilo Versalles se volaran la cerca de manera consecutiva por delante de Oliva, Don Mincher y Killebrew pegaran tablazos seguidos un out después para el primer acto de cinco cuadrangulares en la historia de la Liga Americana. La última vez que un equipo del Joven Circuito logro esa hazaña fue en 2020, cuando los Yankees sacaron la bola del parque cinco veces en un cuarto episodio en contra de los Azulejos.

10. La estatua es develada
8 de abril de 2011
Cuando el Target Field abrió sus puertas en 2010, una de las entradas de acceso a los fanáticos recibió el nombre de "Puerta 6" en honor a Oliva. Un año después, tomaron un paso adicional para honrar a la leyenda por todo el tiempo de servicio entregado a los Twins al dedicarle una estatua de cuerpo completo a Oliva por fuera de esa puerta – una de siete esculturas creadas por el artista Bill Mack en honor a las figuras más importantes en la historia del club.

"Creo que he estado en el Salón de la Fama toda mi vida", exclamó Oliva. "Es la verdad. Habiendo jugado aquí en Minnesota, habiendo tenido la mejor familia del mundo. Tengo una buena familia. Pienso acerca de cómo me siento acerca de la gente en Minnesota, de los fans en Minnesota, y como los Twins de Minnesota me construyeron una estatua frente al estadio. Yo vengo de Cuba, de un pequeño pueblo en Cuba".