CLEVELAND -- Vamos a salir de una vez de los datos concretos.

El venezolano Brusdar Graterol se convirtió oficialmente la noche del sábado en el pitcher de los Mellizos con la recta más rápida desde que se empezó a rastrear la velocidad de los pitcheos (2008), al tirarle un tercer strike cantado al cubano Yasiel Puig que iba a 101.2 mph, seguido inmediatamente por otro pitcheo a 101.9 contra Greg Allen que quedará como el nuevo récord. Por ahora.

Al hacer eso, Graterol se unió al dominicano Juan Morillo como los únicos lanzadores en tirar un envío a 100 o más millas por hora vistiendo el uniforme de Minnesota. Morillo tenía la vieja marca de 101.0 mph desde el 27 de abril del 2009.

“Es tremendo saber eso”, dijo Graterol cuando supo del récord. “Cada vez que entro al juego, yo voy a dar el 100% y tirar todo lo que tengo, sin importar la situación”.

Pero más allá de la velocidad, la gran historia la mañana del domingo era que Graterol, el prospecto de pitcheo más cotizado dentro de los Mellizos, recibió otra oportunidad en un momento de apremio y respondió con la actuación dominante de su naciente carrera como ligamayorista.

El derecho de 21 años lanzó dos entradas perfectas contra la parte más peligrosa del lineup de los Indios y así se llevó la victoria durante la remontada 9-5 de los Mellizos sobre Cleveland.

“Ha lanzado de esa manera varias veces”, recordó Rocco Baldelli, el manager de los Indios. “Tiene una habilidad que pocos tienen. La sola velocidad es algo único en sí mismo. Cuando suelta la pelota todo el mundo en el estadio lo nota, es algo completamente distinto a todos los demás. Es un muchacho y todavía le queda mucho tiempo para ir aprendiendo distintas cosas”.

Pero no fue sólo la velocidad lo que hizo que Graterol acaparara las miradas el sábado. Después de registrar sólo dos strikes tirándole en los primeros cuatro juegos de su carrera, generó seis swings fallidos el sábado y lució tan dominante como habrían podido soñar los Mellizos cuando lo subieron al equipo grande.

Y sobra decir que esta prueba en un momento de presión resultó mucho mejor que la primera para Graterol, que el 6 de septiembre contra los mismos Indios no sacó un out y permitió tres carreras.

Graterol luce como un pitcher que se está adaptando, tanto en su nuevo rol en el bullpen como en el clubhouse.

“Cuando me llamaron la primera vez estaba bien tímido, porque esto es algo nuevo para mí”, dijo el joven. “Ahora me ido acomodando y conociendo a los muchachos, se siente como una familia. Todos me apoyaron y poco a poco he ido confiando en mi talento y ayudado al equipo a ganar”.

Sobre ese proceso de aclimatarse, Baldelli dijo lo siguiente: “Yo creo que se siente cómodo. Pienso que ha tomado muy bien este rol. Todos lo hemos visto. Hay gente que se adapta más rápido a un nuevo rol. A otros les toma más tiempo. Yo no siento que a él le costó demasiado adaptarse y sentirse bien en ese nuevo rol”.

De mantener el momento, Graterol podría ser una carta bajo la manga para los Mellizos durante la postemporada, especialmente con el dominicano Michael Pineda suspendido y Sam Dyson lidiando con problemas en el brazo.

“¿A quién no le gustaría eso?”, dijo Graterol. “Sería una tremenda oportunidad, pero yo sigo enfocado y trabajando duro en ayudar al equipo a llegar lo más lejos posible”.