Luis Robert a dar los últimos toques en liga menor

7 de julio de 2019

CLEVELAND -- Los White Sox de Chicago se perfilan como un equipo con el talento para dar de qué hablar en un futuro cercano, gracias a una reconstrucción que cuenta con nombres como el dominicano Eloy Jiménez, el cubano Yoan Moncada, Dylan Cease, Nick Madrigal, Lucas Giolito, Michael Kopech, el dominicano Reynaldo López, entre eotros.

Por supuesto, una de las últimas piezas del plan maestro del gerente general Rick Hahn se trata del cubano Luis Robert, cotizado jardinero que no sólo fue convocado al Juego de las Futuras Estrellas, sino también será subido a Triple-A Charlotte por Chicago más adelante esta semana.

“Pienso que estoy más cerca de lograr el objetivo mío”, dijo Robert en el Progressive Field, sede del Juego de la Futuras Estrellas 2019. “Pienso que he tenido un buen año. Pienso que todo lo que ha hecho el equipo conmigo este año ha sido merecido”.

Después de 19 partidos en Clase-A Avanzada Winston-Salem, Robert fue ascendido a Doble-A Birmingham esta temporada. En dicha sucursal, bateó .314/.362/.518 con 16 dobles, ocho jonrones, 29 empujadas y 21 bases robadas en 56 encuentros.

“Es increíble de ver”, dijo Madrigal, compañero de Robert en liga menor de los White Sox a varios niveles. “Sea en el corrido de bases, a la defensa en los jardines o en el plato, se le ve lo especial que es como pelotero. Parece que se ve engañado en un turno y en el próximo está encima de cada pitcheo”.

Nadie duda del talento de Robert, ni su capacidad para causar un impacto a nivel de Grandes Ligas. Pero si hay un tema a seguir en cuanto a mejoría se refiere, sería la cantidad de ponches. En un total de 571 turnos al bate en liga menor, el bateador derecho ha abanicado 149 veces, con 51 bases por bolas negociadas. Su compatriota Moncada pasó por un proceso parecido durante su carrera en liga menor.

De su parte, Robert trata de restarle importancia a ese aspecto.

“No me preocupa el tema de los ponches”, afirmó. “Mientras salgan todos los resultados bien, no me preocupa”.

De hecho, la gerencia de Chicago tampoco quiere que Robert altere mucho su mentalidad.

“Es un bateador peligroso dentro y fuera de la zona de strike, así que no esperamos que cambie radicalmente nada de lo que ha hecho”, dijo Hahn. “Los lanzadores más avanzados podrían retarlo de una manera diferente y eso le convendrá. A largo plazo, le beneficiará tener un plan turno por turno”.

Con Robert y Madrigal dando los últimos toques antes de vestir el uniforme de los Medias Blancas en el Guaranteed Rate Field, se siente un aire positivo en el sur de Chicago en torno al futuro del equipo. Robert también lo percibe.

“Hay muchos peloteros jóvenes que tienen mucho talento y pienso que cuando todos estemos unidos, podemos ganar el campeonato”, dijo.