CHICAGO – Rick Rentería no tiene intenciones de cambiar su estilo como dirigente de los White Sox, incluso con el que por mucho será el grupo más talentoso de jugadores que ha tenido a su disposición ahora que va para su cuarta temporada al frente del club.

Pero la confianza de Rentería de que la temporada 2020 marcará el inicio de una época especial para los White Sox no ha hecho más que aumentar luego del trabajo hecho por la directiva del club durante la temporada muerta.

“Nuestra expectativa es ganar”, dijo Rentería recientemente desde Glendale, Arizona, la sede del complejo primaveral de los White Sox. “Con simplemente mirarnos en el papel, somos un equipo mucho mejor. Pero hay que salir a hacer el trabajo. No hay ninguna poción mágica, más allá de que los muchachos ejecuten. Mi trabajo es asegurarme de que se mantengan con toda la confianza posible y ponerlos en la mejor situación para que tengan éxito.

“Mis expectativas no han cambiado. Queremos luchar por la postemporada. Queremos bien sea ganar la división, ser un Comodín, lo que sea. Queremos ganar más juegos y ponernos en una posición relevante para poder ganar”.

En cuatro temporadas como manager, incluyendo una con los Cachorros en el 2014, Rentería nunca ha ganado más de 73 partidos. Claro que nunca ha estado al frente de un club diseñado para ganar. Los White Sox del 2019 llegaron con marca de 42-44 al Juego de Estrellas, pero las lesiones de Tim Anderson y el dominicano Eloy Jiménez contribuyeron a un arranque de 4-16 en la segunda mitad que acabó con las esperanzas de que la novena terminara con récord de .500. Así suele ser la vida de un equipo en reconstrucción.

La campaña del 2020 se convirtió en la meta de los White Sox para competir. La esperanza es que el cubano Yasmani Grandal, Dallas Keuchel, el dominicano Edwin Encarnación, Steve Cishek y Gio González, quienes encabezan a las nuevas contrataciones, se junten con el grupo de jugadores que encabeza el cubano José Abreu. Entre ellos, se destaca ese núcleo joven integrado por Anderson, Jiménez, el cubano Yoán Moncada, Michael Kopech, Dylan Cease y el cubano Luis Robert.

En Glendale, un grupo de jugadores jóvenes y Grandal vienen trabajando con los instructores de bateo de la organización para alistarse de cara a la temporada, todos bajo la dirección del nuevo coach de bateo el equipo grande, Frank Menechino.

“Nada en contra de lo que hemos hecho en el pasado, pero se puede ver que hay una cohesión entre los coaches y los muchachos que están aquí ahora mismo”, dijo Rentería. “La comunicación pareciera ser muy buena. Y el nivel de energía y el trabajo que están haciendo está dando resultados positivos. Los muchachos parecieran estar bien emocionados con todo lo que está pasando. Todo ha salido muy bien”.

El trabajo se intensificará dentro de un mes, cuando los lanzadores y receptores de los White Sox se presenten a los entrenamientos primaverales el 11 de febrero. Rentería mencionó que la defensa del equipo tiene que mejorar y que eso será un tema de enfoque desde el primer día.

Será parte del mensaje global del manager sobre poner la mira en el éxito desde el 2020.

“Voy a repetir esto otra vez. Si hay alguien con miedo a las expectativas, éste no es el lugar en el que deberían estar”, aclaró Rentería. “Al final del día, la meta es ganar y creo que la organización ha hecho un tremendo trabajo dándonos una mejor base para poder lograr eso.

“Tenemos jugadores nuevos y van a traer cosas nuevas, pero mi filosofía sigue siendo la misma. Hay que jugar un buen béisbol”.