CHICAGO – A medida que han hecho este invierno la transición de equipo en reconstrucción a aspirante a playoffs, los White Sox está enfocado en cosechar producción en el terreno de juego faltando menos de dos semanas para que arranquen los entrenamientos primaverales.

Los fans de los Patipálidos que se preguntaron cómo respondería el equipo tras fracasar en sus intentos por firmar a Manny Machado o a Bryce Harper el pasado invierno deben de estar satisfechos con la respuesta de Chicago, que firmó este invierno al receptor cubano Yasmani Grandal, al abridor Dallas Keuchel y al cañonero dominicano Edwin Encarnación, entre otros agentes libres.

“Quizás fui demasiado franco en la rueda de prensa de fin de temporada sobre cuales eran las necesidades. Dije que probablemente queríamos agregar dos abridores, un jardinero derecho, balancear el orden ofensivo, y un bateador designado”, dijo el gerente general de los White Sox, Rick Hahn, el 23 de enero. Pero creo que pudimos lograr todo, por lo menos de esa lista, y una cosa más si incluyen la extensión [del cubano] Luis Robert o renovar con [el cubano José] Abreu. Así que definitivamente estamos satisfechos”.

Hahn le ha pregonado flexibilidad económica a la fanaticada desde que los Medias Blancas emprendieron su reconstrucción en diciembre del 2016. Pero esos días de austeridad ya son cosa del pasado.

Es probable que los White Sox hayan terminado de hacer movimientos este invierno, pero el equipo tiene los playoffs en la mira y es posible que jugadores impacto como Mookie Betts y Nolan Arenado estén disponibles en el mercado de cambios. Por lo tanto, no es demasiado temprano para explorar la posibilidad de que Chicago pudiera sumar piezas durante la temporada.

De presentarse la oportunidad indicada, ¿estarían cómodos los White Sox ampliando su nómina aun más? Hahn considera que están en posición de hacer justo eso.

“Siento que nos hemos puesto en posición de tener esa flexibilidad también, como ha sido mi experiencia aquí en las últimas décadas, que cuando estamos en posición de verdaderamente ganar y agregar piezas durante la fecha límite de cambios, hemos encontrado los medios para hacerlo”.

Es cierto que Chicago ha hecho adquisiciones durante la temporada en el pasado, como el boricua Alexis Ríos, Geoff Blum, Jake Peavy y veteranos como el dominicano Manny Ramírez y Ken Griffey. Pero un jugador de impacto costaría mucho más.

Los White Sox cuentan con la flexibilidad económica y la capital de prospectos – cuatro de mejores 100 prospectos de Grandes Ligas, según MLB Pipeline – para llamar la atención de otros equipos.

“El éxito de este proceso a largo plazo será dictado por la manera en que los jugadores se compenetren y cuántos logren alcanzar su potencial”, dijo Hahn. “Parte del motivo por el cual tuvo lógica ser agresivos este invierno es el progreso que vimos de los [Lucas] Giolitos y los [Yoán] Monacadas y los [Tim Andersons] el año pasado. Eloy se adaptó bien a Grandes Ligas, y sentimos que Luis Robert está listo para aportar también”.

Aunque los White Sox tienen los recursos, no efrentan presión para hacer un movimiento de impacto este verano. Permitir que su joven núcleo sigue desarrollándose en el 2020 antes de agregar otra pieza grande el próximo invierno también es una opción viable.

“Creo que nos esperan días brillantes y estamos ansiosos por disfrutarlos”, dijo Hahn. “Pero en términos de sentir si hemos logrado algo o estamos satisfechos, pregúntenme después del desfile”.