Cinco mejores jornadas ofensivas de Yankees

13 de enero de 2021

Las proezas ofensivas han sido la marca registrada de los Yankees en su historia, desde aquellas tardes cuando Babe Ruth llevaba espectadores al Bronx y esperaban atrapar alguno de sus majestuosos batazos en los bleachers. A lo largo de las décadas desde entonces, la franquicia ha sido afortunada de tener numerosas jornadas memorables a la ofensiva. Aquí cinco de nuestras favoritas:

1. Reggie Jackson, Juego 6 de la Serie Mundial de 1977

Uno de los apodos más legendarios del béisbol se consolidó la noche del 18 de octubre de 1977, cuando “Mr. Octubre” sacudió tres cuadrangulares en el juego decisivo del Clásico de Otoño. Mientras el 21er título de los Yankees pendía de un hilo, Jackson coronó una ajetreada primera campaña con el uniforme a rayas con una soberbia actuación de tres jonrones frente a tres lanzadores de los Dodgers, todos al primer pitcheo.

Jackson le pegó un tablazo en la cuarta entrada a Burt Hooton, luego la sacó del parque en la quinta frente al dominicano Elías Sosa y volvió a dar de jonrón en la octava contra el derecho Charlie Hough. El último cuadrangular cayó más allá de la barda del jardín central del Yankee Stadium. Dado el escenario de campeonato y la turbulenta temporada que precedió esa noche, la hombrada de Jackson es justamente recordada como una de las jornadas ofensivas más grandes en la historia de cualquier deporte profesional. 

“Sabía que el número era tres”, le dijo Jackson a MLB.com en 2020. “Siempre fui una persona de estadísticas. Sabía entonces que tenía cinco jonrones en toda la serie, y nadie antes había conectado esa cantidad. Entonces comenzaron a pasar muchas cosas por mi cabeza mientras corría las bases en medio de todo el estruendo. Al día siguiente apareció una imagen mía en el [New York] Daily News corriendo por segunda base con el [shortstop de los Dodgers] Bill Russell detrás. Y mis dos pies en el aire. Así es exactamente como me sentí en ese momento”.

2. Lou Gehrig, 3 de junio de 1932

Increíblemente, sólo un jugador en la historia de los Yankees ha conectado cuatro jonrones en un juego. Ese fue Gehrig, quien gozó de una de sus mejores jornadas con el madero en su carrera en la victoria por 20-13 sobre los Atléticos en el Shibe Park de Filadelfia. El “Caballo de Hierro” se quitó la sombra de Ruth para volarse la barda en cada uno de sus primeros cuatro turnos al bate, convirtiéndose en el primer jugador en tener un partido de cuatro cuadrangulares en la Era Moderna. (desde 1900).

Enfrentando al lanzador George Earnshaw, Gehrig sacudió un cañonazo de dos vueltas por todo el jardín izquierdo-central en el primer inning, luego agregó tablazos en solitario frente a Earnshaw en el cuarto y quinto episodios. El piloto de los Atléticos, Connie Mack, retiró del montículo a Earnshaw en la sexta entrada, y Roy Mahaffey vio un batazo de Gehrig superar la valla del jardín derecho abriendo la séptima. Gehrig fue dominado con un elevado a la parte más profunda del parque en el noveno, aproximadamente 460 pies del plato.

3. Tony Lazzeri, 24 de mayo de 1936

El segunda base Salón de la Fama disfrutó de una tarde para el recuerdo en una paliza de 25-2 sobre los Atléticos en el Shibe Park, en la que remolcó 11 carreras para establecer el que todavía sigue siendo un récord de la Liga Americana. Lazzeri despachó tres jonrones, convirtiéndose en el primer ligamayorista en conectar dos grand slams en un juego. Lazzeri logró la hazaña bateando de octavo en la temible alineación de los Bombarderos.

Lazzeri pegó un grand slam en el segundo inning frente a George Turbeville, luego se agenció su segundo estacazo con las bases llenas en la quinta contra el lanzador Herman Fink. Se apuntó un jonrón en solitario en la séptima frente a Woody Upchurch, luego por poco la vuelve a botar en la octava, conformándose con un triple de dos anotaciones. De acuerdo con The New York Times, Lazzeri fue “casi arrollado” por los espectadores después del triple.

4. Hideki Matsui, Juego 6 de la Serie Mundial del 2009

Las dudas acerca de quién debería ser el JMV del Clásico de Otoño del 2009 fueron despejadas cuando Matsui acumuló seis carreras producidas la noche del 4 de noviembre, guiando a los Yankees a su 27mo campeonato en una victoria por 7-3 sobre los Filis. En su último partido con el uniforme a rayas, Matsui empató el récord de Bobby Richardson—establecido en 1960 – con la mayor cantidad de carreras empujadas en un juego de Serie Mundial (desde entonces ha sido igualado por el dominicano Albert Pujols y Addison Russell).

Matsui le dio la ventaja a los Yankees con un cañonazo de dos carreras frente al dominicano Pedro Martínez en la segunda entrada, luego conectó un sencillo de dos rayas frente a Pedro en el tercero. Luego le dio la bienvenida al zurdo J.A. Happ con un doble de dos carreras en la quinta, aumentando la ventaja de Nueva York a 7-1. En 2018, Matsui dijo: “Sé que fui yo, pero no se sintió como si hubiese sido yo. Sentí que una especie de poderes místicos estuvieron detrás de esa hazaña ofensiva”.

5. Alex Rodríguez, 26 de abril del 2005

La temporada del 2005 vería a A-Rod asegurar su segundo de tres trofeos como JMV que ganó en su carrera. Tuvo un tórrido arranque, al imponer una marca personal con 10 carreras producidas en la victoria de los Yankees por 12-4 sobre los Angelinos en Yankee Stadium. Rodríguez fue el 11mo jugador en la historia de Major League Baseball en remolcar 10 o más carreras en un juego.

Rodríguez sacudió un jonrón de tres carreras en el primer episodio, luego conectó otro tablazo de dos rayas en el tercero y un grand slam en el cuarto. Los tres batazos fueron en contra del dominicano Bartolo Colón. Rodríguez agregó un sencillo impulsor en el sexto inning frente a Kevin Gregg, cerrando la noche de 5-4. En 2020, Rodríguez dijo al respecto: “Fue la clase de juego con el que siempre soñé cuando era niño”.