La historia de los Yankees está repleta de grandes momentos. Me atrevería a decir que pocos equipos profesionales han podido gozar de emociones como las que los Bombarderos le han regalado al mundo del béisbol.

A continuación, les quiero dejar cinco de esos inolvidables partidos que merecen la pena ser recordados:

1. Babe Ruth anuncio que iba a desaparecer la pelota

"El Bambino" se paró en el plato durante el quinto inning del Juego 3 de la Serie Mundial de 1932 entre Yankees y Cachorros con la pizarra empatada 4-4. Durante toda la Serie, Babe había sido víctima de muchos insultos y ofensas verbales. Sea que Ruth anunció que se volaría la cerca o no, no cabe dudas que le calló la boca al lanzador Charlie Root y que, por cierto, permitió que los Yankees ganaran ese juego y luego la Serie Mundial.

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2. Los Juegos 4 y 5 de la Serie Mundial del 2001

Con la serie a favor de Arizona 2-1, Tino Martínez entró a batear en el noveno inning con su equipo perdiendo 3-1 y con un corredor en base, frente a los envió del cerrador Byung-Hyun Kim, Tino puso a volar la pelota para empatar las acciones. Luego en el onceno capitulo, Derek Jeter se convertiría en "Sr. Noviembre" dejando tendidos en el terreno a los D-backs con un cuadrangular.

El siguiente partido sería igual de dramático. A solamente un out de ser derrotados, con la pizarra 2-0 en su contra y hombre en base por los Yankees, Scott Brosius disparó un inolvidable jonrón, empatando las acciones del partido, siendo tres innings después Alfonso Soriano, quien pegara el hit de oro para nuevamente dejar en el campo a Arizona.

3. El famoso "flip" de Derek Jeter

Un partido que dejo a varios sin uñas. Los Yankees habían perdido los primero dos encuentros de esa Serie de tres contra los Atléticos y no ganar este juego, podía haberle dicho adiós a la temporada y en un año donde el país y especialmente Nueva York necesitaba de ellos.

Con dos outs en el séptimo y corriendo en primera Jeremy Giambi, Terrence Long conectó un balazo al jardín derecho. El patrullero Shane Spencer agarró la bola y trato de poner a Giambi out en el home, pero su tiro fue completamente desviado, pasando por encima del cortador.

Lo que nadie pensó fue que Jeter aparecería como caído del cielo, cruzando el infield de un lado al otro, agarrando ese mal disparo y pasándole en globito a Posada para completar una de las más icónicas jugadas de la historia.

4. Aaron Boone y su jonrón frente a los Medias Rojas

Séptimo juego, el ganador pasaría la Serie Mundial, pizarra empatada a cinco, parte baja de la oncena entrada. En la lomita el nudillero Tim Wakefield, en el plato Aaron Boone. El drama de un Yankee Stadium que temblaba de emoción.

Boone había promediado apenas .176 en la postemporada, pero los dioses del béisbol le tenían reservado un momento inolvidable.

Una bola de nudillos de Wakefield se quedó en la zona feliz y Boone no la perdonó, desapareciendo a la reina de las 108 costuras por el jardín izquierdo y enviando a los Bombarderos a la Serie Mundial del 2003.

5. La perfección de Larsen y la atrapada de Mickey

Este juego no podía estar en otra posición. Don Larsen consiguió el único juego perfecto de la historia de la postemporada y en este caso de la Serie Mundial y Mantle regaló una jugada para guardar en nuestras retinas.

Larsen dominó a un equipo de los Dodgers de Brooklyn lleno de grandes estrellas y la atrapada de Mickey, no sólo en términos de complejidad, atletismo y belleza, una de las mejores de la historia, sino que fue clave en que Don Larsen pudiera conseguir el juego perfecto aquel 8 de octubre de 1956 en la Serie Mundial. En las propias palabras de Mickey:

"El partido más importante que jugué fue probablemente el perfecto de Don Larsen"

Esta joya sucedió abriendo la quinta entrada y el bateador era Gil Hodges, quien con la cuenta de 2-2, pegó este batazo que pudo ser un jonrón dentro del terreno, de no ser porque Mickey podía volar y nos regaló esta jugada para la historia.

Larsen y Berra fundidos en ese abrazo, tiene que ser de las imágenes mas lindas que este hermoso deporte nos ha regalado.