Como la primera manager femenina en el béisbol profesional afiliado a MLB con los Tampa Tarpons, sucursal de Clase-A Baja de los Yankees, Rachel Balkovec tiene amplia preparación en el deporte del bate y la bola.

Comunicado del Comisionado sobre Balkovec

Pero además de su experiencia como receptora del softbol universitario, su maestría y post-grado en ciencias de ejercicio y movimiento humano y su conocimiento de analítica avanzada del béisbol, Balkovec se ha tomado el tiempo y ha hecho el esfuerzo para aprender el idioma español, para así comunicarse mejor con los prospectos latinoamericanos y crear una relación de mayor confianza con ellos.

El miércoles, en su rueda de prensa para ser presentada formalmente como manager de los Tarpons, Balkovec habló, en castellano, sobre la iniciativa de aprender la lengua de Cervantes.

“Pensaba, ‘¿Cómo yo puedo conectar(me) con los jugadores latinos?’”, dijo Balkovec, quien empezó a aprender el español en el 2012, su primer año como instructora a nivel profesional en el sistema de los Cardenales. “Inmediatamente, yo sabía que yo quería aprender español”.

Afirma Balkovec que le tomó unos tres meses para poder comunicarse con sus pupilos hispanoparlantes, pero que ahora se siente mucho mejor con su manejo del idioma. Durante esa evolución de sus habilidades en el castellano, un beneficio ha sido la ayuda mutua entre ella y los jugadores en cuanto a cómo expresarse.

“(Lo) más importante es la relación que puedes desarrollar si estás tratando de aprender la cultura, si estás tratando de aprender la lengua, (para que) los jugadores puedan ver (eso)”, manifestó Balkovec. “Claro, mi español no (es) perfecto, pero a ellos no les importa. Ellos sólo quieren ver que estás tratando. Ahora, 10 años después, tengo la habilidad de conectar(me) (con ellos) mucho mejor. Ahora puedo enseñar(les) inglés a ellos”.

Como instructora, el intercambio de conocimiento es crucial. Y con su aprendizaje del español, esas enseñanzas de “doble-vía” han sido un factor importante a la ahora de poder establecer una buena confianza con los prospectos.

“Me vieron siendo vulnerable y tienen la oportunidad de reírse un poco de mí, tienen la oportunidad de instruirme a mí”, dijo Balkovec. “Cuando tienen (esa oportunidad), cambia la dinámica. Ellos me pueden ayudar a mí con algo y yo les estoy ayudando a ellos. Eso te ayuda a forjar una relación.

“Cuando incursioné en el béisbol, sabía que ésa era una de las primeras cosas que tenía que hacer para conectarme con ellos. Ahora, 10 años después, aún me sirve”.