Vamos a remontar a noviembre de 1976. Los Yankees tenían desde 1962 que no ganaban la Serie Mundial, lo cual representaba la sequía más larga de su ilustre historia. Unas semanas antes,, habían clasificado para la postemporada por primera vez desde 1964, pero fueron barridos por la Gran Maquinaria Roja de Cincinnati.
Entonces, el 29 de noviembre los Yankees firmaron al ex Jugador Más Valioso de la Liga Americana y JMV de la Serie Mundial de 1973, Reggie Jackson.
Jackson no perdió tiempo para establecerse como "el pitillo para mover el trago que eran los Yankees". Encabezó el equipo en dobles y empujadas en la temporada regular de 1977, pero fue en la Serie Mundial que esta adquisición empezó a rendir dividendos.
En el Clásico de Otoño de aquel 1977, nació el Señor Octubre. Jackson dio cuadrangular en los Juegos 4 y 5 de la Serie, pero fue en el decisivo Juego 6 que el toletero aseguró su legado de postemporada.
Después de negociar una base por bolas en su primera visita al plato en el partido, Jackson le conectó al primer pitcheo que vio en el cuarto inning frente a Burt Hooton y sacó la bola por encima de la verja del jardín derecho, para poner arriba a Nueva York por vez primera en el encuentro, 4-3:

En la siguiente entrada, también le dio al primer lanzamiento que vio, esta vez ante el dominicano Elías Sosa, hasta más o menos el mismo lugar:

Aunque Jackson no volvió a batear hasta el octavo episodio, el descanso no evitó que el toletero le hiciera swing al primer envío de Charlie Hough. El resultado fue un bambinazo por el mismo jardín central que amplió a 8-3 la ventaja de los Yankees.

Los Yankees ganarían el partido para sellar su título de Serie Mundial, a la vez que Jackson fue nombrado JMV del Clásico de Otoño.
Los Yankees y los Dodgers volverían a verse las caras en la Serie Mundial de 1978 y Jackson volvió a lucirse, dando dos jonrones con 1.196 de OPS.
Durante los cinco años de Jackson en el Bronx, los Yankees ganaron dos Series Mundiales y participaron en cuatro postemporadas. Nueva York no volvería a los playoffs hasta 1995 - una sequía de 14 años tras la partida del Señor Octubre.