BALTIMORE -- El cañonero de los Yankees, Aaron Judge, trotaba mientras observaba la trayectoria de su batazo en la primera entrada del partido del martes contra los Orioles -- aparentemente confiado en que su swing fue lo suficientemente fuerte para volarse la cerca del bosque izquierdo.

Sin embargo, eso sólo hubiera ocurrido con las antiguas dimensiones del Camden Yards, antes de que el conjunto de Baltimore en la temporada muerta alejara la barda del jardín izquierdo 26.5 pies para neutralizar los jonrones por parte de los bateadores derechos.

El tablazo de Judge pegó en lo más alto del muro de 13 pies y al final resultó en un doblete productor, pero con el toletero retirado en la tercera base. Judge se golpeó el pecho con frustración antes de castigar el pitcheo de los Orioles el resto de la noche, sacudiendo dos cuadrangulares para guiar a los Yankees a la victoria por 5-4.

“Sabía que no iba a salir, pero tenía las esperanzas de que se fuera como para recordar viejos tiempos”, declaró Judge. “Aprendí mi lección y después decidí buscar el jardín derecho”.

Éste fue el tercer encuentro de Judge esta campaña con más de un vuelacercas y el 19no de su carrera, terminando muy, pero muy cerca de su primera jornada con tres bambinazos.

“Wow”, expresó el capataz del equipo del Bronx, Aaron Boone. “Casi termina con tres, pero el ‘estadio a tu gusto’ se lo negó. Fue una noche especial. Estaba en pleno ataque a comienzos de las cuentas, les cayó a algunos pitcheos y dio batazos que no dejaron dudas. Evidentemente, fue una gran noche para él”.